Recientemente tuve el honor de ser invitada a la presentación del libro El Camino de México, escrito por el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard. La presentación tuvo lugar en el Palacio de Minería, donde el canciller habló sobre su trayectoria política y visión para el futuro de nuestro país y la 4T.
Más allá de su compromiso con la política progresista, lo que más me impresionó al terminar de leer El Camino de México fue la humildad y franqueza con que Marcelo habla de su amistad con AMLO, sus diferentes etapas como político e, incluso, de su vida personal. Metódico y organizado, Ebrard dividió su libro en tres grandes partes. En primer lugar, Mi ayer, donde hace un recorrido sobre sus orígenes, formación y primeras encomiendas.
Como jefe de Gobierno del Distrito Federal construyó una línea del Metro, terminó la Línea 1 del Metrobús y construyó las líneas 2, 3 y 4, además de poner en marcha el sistema Ecobici, profundizando los programas sociales que había creado López Obrador y creando Prepa Sí.
Durante su mandato se reconoció el derecho de las mujeres a decidir sobre su cuerpo y el matrimonio igualitario. Estoy convencida de que el trabajo siempre da frutos y esa fue la gestión que el 16 de mayo de 2010 lo llevó a ser nombrado el mejor alcalde del mundo.
En la segunda parte, denominada Mi ahora, Marcelo ahonda en su trabajo como canciller. En el libro relata que este es el primer encargo donde ha tenido la oportunidad de ejercer su licenciatura en Relaciones Internacionales, de El Colegio de México. En poco más de 50 páginas, Marcelo retoma los retos y logros que ha tenido estando al frente de nuestra política exterior. Sortear a dos presidentes de EU, evitar una guerra comercial ante las amenazas de Trump, conseguir vacunas e insumos médicos con un puente aéreo ante la crisis de COVID-19, idear y negociar el Entendimiento Bicentenario y demandar a las empresas productoras de armas que trafican hacia México.
En la última parte del libro, Lo que sigue, Ebrard plantea tres objetivos primordiales para el futuro: acelerar el desarrollo de México, garantizar condiciones mínimas de bienestar y ensanchar nuestra clase media, profundizando una política social que por el bien de todos pone primero a los pobres. Y en esta sección, argumenta que la mejor vía para lograr estas causas es alcanzar la Presidencia de la República.
pública. El Camino de México es una lectura imprescindible para cualquier persona interesada en la historia política de nuestro país, de Marcelo Ebrard y su visión para el futuro de nuestra nación y la 4T. El libro es una prueba más de un líder comprometido, dedicado, visionario y con dimensión social, que es la mejor opción para continuar el proceso de cambio de régimen democrático que representa nuestro movimiento.
Distinguido amigo, con tu libro me recordaste Cantares, de Serrat, porque “caminante, no hay camino, se hace camino al andar”.
POR BERTHA CARAVEO
SENADORA DE LA REPÚBLICA
@CARAVEOBERTHA
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