DEFINICIONES

Un año sin Debanhi

A Debanhi la mataron. Sus padres siempre lo dijeron. Mario y Dolores llevan un año exigiendo justicia

OPINIÓN

·
Manuel López San Martín / Definiciones / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

“Es como si fuera ayer”, me dice Mario Escobar, padre de Debanhi. Se han cumplido ya 365 días de la desaparición de su hija y ni él ni su esposa se cansan. Siguen alzando la voz. Platico con ambos. Repiten lo que han dicho hace un año. No pierden la esperanza de saber con verdad qué le ocurrió a su hija.

El 9 de abril de 2022, Debanhi Escobar salió de su casa para asistir a una fiesta junto con sus amigas en el municipio de Escobedo, en Nuevo León, sin embargo, el 21 del mismo mes su cuerpo fue hallado dentro de una cisterna en el motel Nueva Castilla.

“El caso está entrampado, manoseado. Nosotros seguimos en esa lucha para que no haya más Debanhis, pero que a ninguna Debanhi vuelva a pasarle lo que a mi hija. Las Fiscalías son nefastas, estamos cansados de esta situación.

“Debanhi nunca estuvo en la cisterna. La sembraron en la cisterna. No sabemos quién la mató. Lo que sí sabemos es que no vamos a parar hasta encontrar la verdad”, insiste Mario.

“Seguimos en la búsqueda de la verdad”, dice Dolores Bazaldua, su madre.

Su hija estaría orgullosa de ambos. No se cansan. No se rinden.

* A Debanhi la mataron. Sus padres siempre lo dijeron. Llevan un año afirmándolo. La asfixiaron, eso dice el tercer y último peritaje.

Después de 365 días no hay nadie detenido como responsable del homicidio. No hay siquiera una orden de aprehensión; nadie señalado por la Fiscalía de Nuevo León como presunto autor material del crimen. Vaya, no hay ni un sospechoso.

“Estamos cansados de tanta obstrucción, de tanta impunidad, de tanta mentira, de tanta cosa que no hizo la Fiscalía de Nuevo León y por lo mismo solicitamos hace mes y medio nosotros la atracción de la carpeta a la Fiscalía General de la República”, me dijo Mario hace seis meses. Sus palabras siguen igual de vigentes. En la FGR “el caso ha avanzado muy poco, pero ha avanzado”.

Este país está lleno de Debanhis, Marios y Dolores. Victimas para las que no hay justicia; familias que la persiguen de manera incansable.

“No tenemos duda: a Debanhi la mataron y el cuerpo de Debanhi lo sembraron en la cisterna”, asegura Mario.

¿Qué es la justicia, si no la búsqueda de la verdad? Verdad para saber qué pasó, sí. Para que llegue la justicia, por supuesto. Pero, también, para que no haya repetición. Si este caso, que ha generado interés nacional e internacional no se resuelve, ¿qué les espera a cientos que se acumulan en las Fiscalías? ¿Qué esperanza de justicia hay para miles de carpetas de investigación acumuladas en los escritorios de las autoridades?

POR MANUEL LÓPEZ SAN MARTÍN
M.LOPEZSANMARTIN@GMAIL.COM
@MLOPEZSANMARTIN

MAAZ