COLUMNA INVITADA

Los retos de la regulación de la Inteligencia Artificial

En el marco de una carta abierta suscrita por al menos 10.000 expertos –entre los que destacó Musk, Wozniak y Hararo–

OPINIÓN

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Emilio Suárez Licona / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

En el marco de una carta abierta suscrita por al menos 10.000 expertos –entre los que destacó Musk, Wozniak y Hararo– en la que se solicitó a todos laboratorios de Inteligencia Artificial (IA) se detuviese inmediatamente el entrenamiento de los sistemas de IA más avanzados; se pone sobre la mesa no sólo un cambio profundo en el paradigma, sino la necesidad de una planificación y gestión cuidadosa y adecuada en cuanto a las vertientes que surgen a partir de ello.

A medida que la IA se vuelve cada más avanzada, se abren nuevas posibilidades que exigen el establecimiento de normas y reglas claras para su uso y desarrollo. Sin embargo, la regulación de la IA implica una serie de desafíos a efecto de su desproporcionado avance. Las aplicaciones de la IA se multiplican en todos los sectores, hecho que ha llevado a los gobiernos, empresas e instituciones a enfrentarse a dilemas éticos y jurídicos relacionados con el uso y la regulación de esta tecnología.

En ese contexto, cada vez más países están legislando ante el preocupante avance. La Unión Europea, es un ejemplo de ello, pues ha comenzado a evaluar la posibilidad de un nuevo marco legal para reforzar las regulaciones sobre el desarrollo y uso de esta herramienta. En ese sentido, la legislación propuesta, conocida como Ley de Inteligencia Artificial, se enfoca en la calidad de los datos, la transparencia, la supervisión humana, además de abordar cuestiones éticas y desafíos de implementación en diversos sectores. Sin embargo ¿Cuáles son los riesgos de una IA desregulada y cuál es la verdadera necesidad de establecer normas? Por el momento, la respuesta a esta pregunta no es clara, pero requiere atención urgente.

Aunque si bien entre los expertos consultados no hay un consenso, la tendencia hacia la legislación es innegable. En ese orden, según el Índice de Inteligencia Artificial 2023, Occidente y algunos países asiáticos están creando cada vez más marcos normativos y, se muestra que de los 127 países analizados, 31 ya han aprobado al menos una ley relacionada con esta materia.

Por el momento aun no se llega a un acuerdo sobre la necesidad de regulaciones regionales o globales para la IA, muchos coinciden en la necesidad de una suerte de "declaración mundial de la inteligencia artificial", mientras que otros descartan que un acuerdo de este tipo sea probable, posible o efectivo.

A su vez, la regulación de la IA debe abordar sus riesgos potenciales para con la sociedad en su conjunto, como puede ser el aumento del desempleo y la automatización masiva del trabajo, aunado a su potencial uso para manipular la opinión pública o perpetuar los sesgos. Se debe tratar de un esfuerzo conjunto entre los gobiernos, empresas y ciudadanos. De modo que en el marco de todos riesgos, se participe en la reflexión crítica de este tema con un enfoque cuidadoso, pues no se trata de temer o evitar su desarrollo, sino de potenciar el mismo en miras del bienestar general.

POR EMILIO SUÁREZ LICONA

CONSULTOR Y PROFESOR DE LA UNIVERSIDAD PANAMERICANA

@EMILIOSL

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