MISIÓN ESPECIAL

Los presidentes y el juicio de la historia

Sólo el tiempo ubica a gobiernos y presidentes en la historia. Sólo el tiempo permite evaluar los logros de política interna y exterior

OPINIÓN

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Martha Bárcena Coqui / Misión Especial / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

El Instituto de Estudios Latinoamericanos Teresa Lozano Long (LLILAS) @llilasbenson de la Universidad de Texas en Austin, me invitó a impartir una conferencia sobre el futuro de las relaciones México-EU. 

El Instituto ocupa el mismo edificio que la afamada colección Nettie Lee Benson, una de las más completas sobre América Latina. A un lado, está la biblioteca del expresidente texano Lyndon B. Johnson.

Existen en EU 15 bibliotecas presidenciales supervisadas por la Administración de Archivos y Registros Nacionales. El presidente Franklin D. Roosevelt, ante la pérdida y destrucción de documentos presidenciales, su venta o ruina, decidió impulsar en 1939 este sistema y donó sus documentos al gobierno federal. En 1955 el Congreso aprobó una ley que le dio continuidad. Las bibliotecas son construidas con fondos privados y mantenidas con fondos federales. 

La del expresidente Johnson es una lección de historia de la transformación de EU, los críticos años de la Guerra Fría y la guerra de Vietnam. Invita a la reflexión. 

Al recorrerla se recuerda que el presidente Johnson logró la aprobación de la ley de los Derechos Civiles (Civil Rights Act) que hizo ilegal la segregación. Hay fotos de su firma con Martin Luther King a un lado, quien sería asesinado posteriormente. El EU de hoy no se explica sin dicha ley y la del derecho al voto, que lo garantizó a las minorías afroamericana e hispana.

Johnson logró la aprobación de una ley migratoria que terminó con la etapa restrictiva que favorecía la migración europea. 

Johnson inició el programa Head Start de educación preescolar y logró la aprobación de la Ley de Educación, pilar fundamental de la “guerra contra la pobreza”, lema de su administración.  

Otro hito fue el establecimiento de los programas Medicaid y Medicare.  Johnson impulsó el proyecto de la “Gran Sociedad”, integrado por elementos del liberalismo moderno y el Estado de Bienestar de EU. Al asumir la presidencia, tras el asesinato de Kennedy, pocos esperaban que un texano, con más lazos con el sur de Estados Unidos que con los liberales, se convirtiera en el principal impulsor de la legislación sobre derechos civiles en EU y tuviese una clara visión social.

Sin embargo, la gestión de Johnson se vio ensombrecida por su anticomunismo y la guerra de Vietnam. Durante su gestión el número de militares estadounidenses en dicho país se incrementó de 16,000 hasta 500,000. Ello originó el movimiento antiguerra de Vietnam. Los campus universitarios fueron la semilla de la militancia y terminaron en enfrentamientos en las principales ciudades. Johnson declinó reelegirse.

La gran ironía es que historiadores consideran a Johnson un Presidente excepcional en sus logros internos, pero decisiones ideologizadas en política exterior opacaron su política doméstica. 

En política e historia, no hay buenos y malos, sino seres humanos con éxitos y fracasos. 

POR MARTHA BÁRCENA COQUI
EMBAJADORA EMINENTE
MARTHA.BARCENA@ELHERALDODEMEXICO.COM 
@MARTHA_BARCENA

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