POLÍTICA Y DIPLOMACIA SOSTENIBLE

Robots asesinos: la amenaza es cada vez más real

Las armas autónomas pueden seleccionar y atacar objetivos humanos sin la intervención directa de otro ser humano

OPINIÓN

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Miguel Ruiz Cabañas / Política y Diplomacia Sostenible / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

El mundo atraviesa por una etapa de crecientes tensiones. Antes de la invasión rusa de Ucrania, el Instituto de Investigaciones sobre la Paz de Estocolmo (SIPRI, por sus siglas en inglés) identificaba 47 conflictos armados de diversa intensidad. 

La mayoría ocurren dentro de los estados y no son guerras abiertas entre dos o más países, lo que no disminuye el sufrimiento de mucha gente. En este momento, no hay una región del globo en que no se estén perdiendo docenas de vidas por conflictos violentos que enfrentan a gobiernos establecidos con grupos que le disputan el poder. En otras ocasiones, no son los gobiernos los
actores principales, sino grupos armados rivales que pelean por el control de un territorio. https://www.sipri.org/sites/default/files/2022-/yb22_summary_en_v2_0.pdf

No se avizora un final cercano a la guerra en Ucrania. Al contrario, tanto Rusia como el país agredido se están preparando para nuevas ofensivas militares en las próximas semanas. Al otro lado del mundo, en el estrecho de Taiwán, las tensiones se elevaron por el envío de China de docenas de aviones y barcos hacia una zona muy cercana al mar territorial y espacio aéreo de la isla, en aparente respuesta a la decisión del presidente taiwanés, Tsai Ing-wen, de visitar Estados Unidos y entrevistarse con el presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy. 

Es natural que temas urgentes nos distraigan de otros asuntos importantes. Las tensiones geopolíticas que recorren el mundo, hacen que casi nadie preste atención a otra amenaza global sumamente preocupante: el desarrollo acelerado de sistemas de “armas autónomas”, conocidas popularmente como los “robots asesinos”, porque no están controlados por humanos, sino por máquinas equipadas con inteligencia artificial.

Las armas autónomas pueden seleccionar y atacar objetivos humanos sin la intervención directa de otro ser humano. Están automatizadas o, mejor dicho, robotizadas. Están diseñadas y construidas sin empatía. Toman decisiones de manera autónoma, sin las consideraciones éticas, morales y humanitarias que caracterizan a los seres humanos. Son una amenaza creciente porque borran la intervención, y la responsabilidad, de los líderes militares y políticos en la toma de decisiones en medio de un conflicto armado. Un enfrentamiento en que dos estados utilizaran sus sistemas de armas autónomas podría escalar el uso de la violencia sin ninguna restricción, con graves consecuencias humanitarias. Los sistemas de armas autónomas no tienen conciencia, ni les afectan sentimientos de humanidad, compasión, culpa, o perdón. Pueden tomar decisiones equivocadas por información errónea, tardía, o por mal funcionamiento. 

Hay conciencia internacional sobre los peligros que acarrean las armas autónomas. El tema se ha debatido en diversos foros de las Naciones Unidas desde 2010. El Papa Francesco ha advertido los inmensos peligros que plantean y la imperiosa necesidad de que sean prohibidos o regulados internacionalmente. El Secretario General de la ONU también ha pedido regulaciones internacionales sobre este tipo de armas a las que considera “moralmente repudiables y políticamente inaceptables”. 

Un Grupo de Expertos Gubernamentales de la ONU, abierto a la participación de todos los países, se ha venido reuniendo desde 2014 para considerar la forma de limitar los riesgos de las armas autónomas. Los gobiernos reconocen las preocupaciones humanitarias, éticos, legales y de seguridad que plantean. Pero todavía no hay un acuerdo sobre la necesidad de adoptar un nuevo tratado internacional, jurídicamente vinculante, que contemple reglas y límites a su utilización, incluyendo normas que mantengan la responsabilidad humana y la rendición de cuentas en el empleo de la fuerza.

En octubre del año pasado, 70 países de diferentes regiones emitieron una declaración subrayando la necesidad de adoptar normas internacionales para su regulación, que sean conformes con el derecho internacional humanitario y los derechos humanos, aunque sin apoyar abiertamente la adopción de un tratado internacional sobre la materia. En febrero pasado, en Costa Rica treintaitrés estados de América Latina y el Caribe, incluyendo a México, emitieron la Declaración de Belén en que manifiestan su apoyo decidido a la elaboración de un tratado jurídicamente vinculante sobre el tema. Enhorabuena. Correcta posición de nuestra región. https://conferenciaawscostarica2023.com/wp-content/uploads/2023/02/ES-Comunicado-de-La-Ribera-de-Belen-Costa-Rica-23-y-24-de-febrero-2023.pdf 

La falta de avance en la negociación de un nuevo tratado jurídicamente vinculante es resultado de que el Grupo de Expertos Gubernamentales labora sobre la base del consenso. Basta la oposición de una sola delegación para que no se avance en las negociaciones, y en la reunión de marzo de este año hubo varias delegaciones que manifestaron su oposición: Rusia, India e Israel. Y no son las únicas. Quizá la solución sea llevar la negociación del tratado directamente a la Asamblea General de las Naciones Unidas, donde no existe la regla del consenso, o realizar una conferencia especial fuera de la ONU, como han sugerido las organizaciones no gubernamentales que promueven el tratado. Pero sí es urgente, antes de que los sistemas de armas autónomas sean una realidad ingobernable. https://www.hrw.org/es/news/2022/11/10/robots-asesinos-se-debe-negociar-el-tratado-en-un-nuevo-foro

 

POR MIGUEL RUIZ CABAÑAS ES PROFESOR EN EL TEC DE MONTERREY

@MIGUELRCABANAS

MIGUEL.RUIZCABANAS@TEC.MX


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