AGENDA LEVANTINA

La cara del narcotráfico en países árabes

El captagon es otro veneno en la dinámica de seguridad de Medio Oriente, además, es muy popular como droga recreativa en Arabia Saudita

OPINIÓN

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Marta Tawil / Agenda Levantina / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

El martes pasado el Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció sanciones contra una serie de figuras sirias y libanesas por tráfico de captagon, una droga de la familia de las anfetaminas, destacando los vínculos de dos traficantes libaneses con el Ejército de Siria. En la lista también está un miembro del Ejército Libre Sirio (de la oposición). 

Se dice que el precio de las píldoras se ha disparado debido a una exitosa política represiva en los países del Golfo, su principal mercado. Llega a las monarquías del Golfo por medios directos o indirectos (Europa es una de las zonas de tránsito de captagon procedente de Líbano o Siria). 

Este narcótico es muy popular como droga recreativa en Arabia Saudita, donde se vende a más de 20 dólares (aproximadamente 361 pesos) por pastilla. En los últimos años, los contrabandistas de captagon han tratado de ocultar sus mercancías en naranjas falsas, granadas ahuecadas, o incluso, aceitunas sin hueso. 

Los traficantes también recurren a diversos objetos que contienen cavidades susceptibles de albergar las pastillas, o fabrican tazones con polvo de
anfetamina. 

En un informe de 2021, la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito señalaba a Líbano como productor de captagon. Es cierto que algunos agricultores libaneses han sustituido el cultivo del hachís por esta droga, que es más fácil y rápido de producir. 

Dicha evolución ya ha envenenado las relaciones con Arabia Saudita, patrocinadora de una parte de la clase política en el Líbano. 

En abril de 2021, el reino suspendió las importaciones de frutas y verduras libanesas, al día siguiente de la incautación de cinco millones de pastillas de captagon y otros estupefacientes escondidos en un cargamento de granadas a bordo de camiones frigoríficos. Sin embargo, es en Siria donde se encuentran las grandes unidades de producción mundial de esta anfetamina. 

Esta semana también se anunció que Siria y Arabia Saudita acordaron reabrir sus respectivas embajadas, luego de romper los lazos diplomáticos hace más de una década, después del comienzo de la guerra en Siria en 2011. 

Estados Unidos se ha opuesto a los movimientos de las naciones regionales para normalizar las relaciones con Bashar al-Asad, citando la brutalidad de su gobierno durante el conflicto, a lo que ahora se suma el tráfico de estupefacientes. Pero se pasa por alto que los cárteles son una extensión natural de la negligencia estatal. 

Cuando no hay autoridad o Estado central, y la crisis económica hace estragos, la puerta queda abierta a actividades ilegales, las cuales, con el tiempo, van instalando estrategias de organización. 

El narcotráfico continúa y crece.

POR MARTA TAWIL

IINVESTIGADORA DE EL COLMEX

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