DESDE AFUERA

Relaciones México-EU: ¿cómo de costumbre?

Se reporta que los dos países estarían cerca de hacer un trato que llevaría a un mayor combate al fentanilo en el lado mexicano de la frontera

OPINIÓN

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José Carreño Figueras / Desde Afuera / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Frías y calientes; malas y buenas; cercanas y lejanas. Las relaciones entre Estados Unidos y México han sido descritas con todos esos adjetivos, y más.

Es una relación asimétrica en la que ambas partes están de acuerdo en estar en desacuerdo, en aislar los temas escabrosos o en que se trata de un matrimonio disfuncional, sin posibilidades de divorcio.

Y pocas veces resulta tan evidente como en las últimas semanas, cuando críticas institucionales a la situación de derechos humanos provocaron respuestas destempladas del presidente Andrés Manuel López Obrador, que tampoco dudó en subirse al ring para pelearse con legisladores republicanos de segunda fila críticos de su gobierno.

De hecho, en las últimas semanas se especuló con que todos esos dimes y diretes habían llevado las relaciones a un punto muy bajo.

Pero ahora, se reporta que los gobiernos de los dos países estarían cerca de hacer un trato que llevaría a un mayor combate al fentanilo en el lado mexicano de la frontera, con ayuda de agencias policiales estadounidenses, y acciones mayores contra el tráfico ilegal de armas hacia México en el lado estadounidense.

"Dependiendo de cuánto dinero comprometa EU, y cuánto acepte México, la nueva estrategia podría ser el acuerdo más sólido sobre drogas y armas de fuego entre ambos países, desde la iniciativa Mérida de la administración George W. Bush, en 2004. En esa resolución, Estados Unidos proporcionó más de 1,500 millones de dólares a México. Aún no se ha determinado cuánta ayuda financiera dará EU a México como parte del último plan, dijeron las fuentes", indicó un reporte de la cadena NBC.

Y de inmediato, el apunte de que el gobierno del presidente Joe Biden planea enviar a México un ultimátum en las próximas semanas, en busca de romper el estancamiento en una disputa comercial energética, en medio de llamados bipartidistas para que Estados Unidos endurezca su posición.

Al margen de que sea cierto, y probablemente lo sea, se trataría de una parte de la ya larga historia de disputas comerciales entre las dos naciones y que en la actualidad incluye diferendos sobre la decisión mexicana de suspender sus importaciones de maíz transgénico.

Los problemas en torno al mercado mexicano de energía se iniciaron con la decisión de López Obrador de revertir las reformas encaminadas a abrir a inversionistas externos los mercados eléctrico y petrolero de nuestro país.

Al margen de la retórica, son temas de abogados y a resolverse entre ellos, aun si el eventual arreglo fuese político. 

Según a quién se quiera creer, las medidas de AMLO son o pueden ser violatorias de la letra y el espíritu de los acuerdos que firmó su gobierno en el marco del T-MEC.

Desde ese punto de vista, las relaciones parecen el normal estira y afloja bilateral. El problema son los posibles efectos residuales en ambas sociedades. 

POR JOSÉ CARREÑO FIGUERAS

JOSE.CARRENO@ELHERALDODEMEXICO.COM

@CARRENOJOSE1

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