Muy claro fue el mensaje de la presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la ministra Norma Piña: un canal de televisión como el Judicial, columna vertebral de su sistema de comunicación social, debe ejercer una función pedagógica; es decir, necesita divulgar la Constitución para impedir las arbitrariedades del poder.
—“Si no conocemos la importancia y valor de nuestras leyes para la impartición de justicia —dijo al presentar al nuevo director del Canal Judicial, Ernesto Velázquez—, ¿cómo podemos impedir las arbitrariedades del poder?”.
Las arbitrariedades del poder. La frase retumbó en el noble patio del centenario edificio. Quizá llegó al Zócalo.
Esa pregunta, planteada en tan simples y contundentes términos, no puede escucharse —ni pronunciarse— disociada de la embestida reiterada del Poder (Ejecutivo) contra el Poder (Judicial).
Y quizá la pugnacidad, proveniente del Palacio Nacional, sirva para analizar esta otra frase del breve y macizo discurso de la ministra Piña, apenas anteayer:
“…Agradezco infinitamente la compañía de mis colegas, el ministro González Alcántara y el ministro Laynez”.
Ellos fueron acompañantes, pero otros ocho integrantes del pleno la dejaron sola.
Puede haber muchas explicaciones en torno al vacío provocado por los demás ministros de la Suprema Corte, pero ninguna es tan convincente como la ausencia.
—Se organizó con muy poco tiempo, dijo un veterano del canal, pero esa celeridad improvisada no fue obstáculo para la asistencia de quienes quisieron acompañar (y aquí el verbo elegido es importante) a la ministra. No les agradeció su asistencia, les reconoció su acompañamiento.
“Agradezco infinitamente la compañía de mis colegas…”.
Por otra parte, llama la atención el anuncio: el canal tiene una finalidad: promover el conocimiento de los derechos exigibles.
—“Si no conocemos nuestros derechos, ¿cómo podemos ejercerlos?, ¿cómo podemos exigirlos? Si no conocemos el acuerdo político fundamental que nos constituye como sociedad y como pueblo de México, ¿cómo podemos exigir que se cumpla esa Constitución?
“Si no conocemos las atribuciones y límites de las instituciones públicas, ¿cómo podemos hacer valer la función de contrapesos para las que fueron diseñadas?
Hacer valer la función de contrapesos para las que fueron diseñadas. Esa es la validez de la estructura constitucional”.
Y esa es la única arma de la ministra Piña y su sola defensa frente a piñatas, botargas y abandonos.
Ernesto Velázquez Briseño, quien deberá llevar a cabo esta labor de divulgación jurídica y política, es experto en letras hispánicas y ha dirigido el canal 22 y el de la Universidad Nacional Autónoma de México.
No luchará por el rating; conquistará público, lo cual es diferente.
Velázquez sustituye en el cargo al veterano periodista Raúl Rodríguez Cortés, de excelente trayectoria.
POR RAFAEL CARDONA
COLABORADOR
MAAZ