HIEL Y MIEL

Yasmín no se toca

Ahí permanece, incólume, hierática, pétrea. Háganle como quieran, proclama día tras día con su presencia en el máximo órgano jurídico de la nación

OPINIÓN

·
Tere Vale / Hiel y Miel / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Y vaya que es cierto. Desde que el 21 de diciembre del 2022, cuando el escritor Guillermo Sheridan denunció el probable plagio cometido por la Sra. Esquivel en 1987 para obtener su licenciatura en Derecho en la ENEP Aragón de la UNAM, no ha pasado nada, la supuesta jurista continua tan campante como ministra de la SCJN. 

Ahí permanece, incólume, hierática, pétrea. Háganle como quieran, proclama día tras día con su presencia en el máximo órgano jurídico de la nación. 

Para ponernos al día en este histórico caso habrá que recordar que todas las investigaciones que se han llevado a cabo para comprobar su supuesto plagio se han realizado con una lentitud que no sé si calificar como asombrosa o temerosa, las dos palabras riman igual de bien. 

Primero, la UNAM dijo, al enterarse de la denuncia y las pruebas que la sustentaban, que estaban de vacaciones y que el dictamen técnico necesario   por parte de la FES Aragón para conseguir un veredicto… pues se iba a tardar ya que los maestros gozaban en aquel momento de sus muy merecidas vacaciones de fin de año. En fin, que una ministra de la Suprema Corte de justicia no fuera abogada y hubiera cometido un delito de robo intelectual no era cosa tan urgente. 

Supongo que pensó el rector Graue: ni modo de arruinarles sus días de asueto a los académicos por un detallito como este. ¡Qué se esperen!

El 12 de enero (ya de este año) un comunicado de la FES Aragón determinó que la tesis en cuestión de 1987 era una “copia sustancial” de otra de 1986 que era la original. ¿Y que sucedió entonces? pues que la UNAM se pronunció y determinó que “no podía invalidar el título de Yasmín Esquivel aun cuando se haya comprobado el plagio” (SIC). El delito había prescrito. ¡Qué fuerte!

Y así llegamos al 20 de enero de este mismo año, cuando el rector viendo las críticas que se le hacían por su pasividad (o complicidad) se decidió a dar un mensaje para informar que estaban estudiando alternativas para sancionar a la presunta no abogada (que continuaba, como hasta hoy, despachando como ministra) porque “no iban a actuar de forma irresponsable en respuesta a presiones externas”. Ahí no paró la cosa.

El 28 de febrero, la jueza Quinta de Distrito en Materia Administrativa otorgó un amparo a la presunta delincuente, mismo que suspendió en forma definitiva la resolución sobre el plagio cometido en la tesis de licenciatura de Esquivel Mossa. Esto paralizó a la UNAM. Imagino que en el mes que transcurrió entre que habló el rector y se otorgó este amparo, los eruditos abogados de la UNAM y del Instituto de Investigaciones Jurídicas de esta institución estuvieron denodadamente estudiando el caso, pero otra vez como que Yasmín  y sus “asesores” fueron más rápidos y les ganó. 

Cuando escribo este texto ¡otra vez! casi un mes después de concederse el amparo que protege a la Sra. Yasmín,  al fin la Máxima Casa de Estudios (como se dice) despertó, perdón, impugnó esta suspensión definitiva mediante un recurso de revisión a ver si así el Comité Universitario de Ética pueda dictar la resolución del vergonzoso plagio. En esas estamos. 

No puedo concluir esta lamentable historia sin recordar también que el 24 de febrero del 2023, el diario El País reveló y documentó que una tercera parte de la tesis de Doctorado de la misma señora, por la Universidad Anáhuac, era y es una copia fiel de textos de destacados abogados publicados. Esta institución de los Legionarios de Cristo igualmente se acobardó o se durmió o como usted prefiera verlo y dijo que con relación a este nuevo robo tampoco podía hacer nada. Una vez más, otra universidad argumentó que el delito había prescrito. 

Llego a una sola conclusión: en este país parece que todo puede tocarse, todo puede destruirse, todo puede “arreglarse”. Eso sí, me queda más claro que nunca que Yasmín no se toca. Ni quien se atreva.

 

POR TERE VALE

@TEREVALEMX

COLABORADORA

LSN