La Organización Mundial de Aduanas que dirige el japonés Kunio Mikuriya ha propuesto la creación de un Observatorio del Fraude Comercial para comprender el fenómeno del fraude aduanero y sus tendencias en el futuro a fin de que las administraciones aduaneras del mundo estén preparadas para combatirlo.
Recordemos que las aduanas son la “primera línea de defensa” en la lucha contra el comercio ilícito transfronterizo y la protección de los ciudadanos y las economías contra las organizaciones criminales que operan internacionalmente.
La OMA a través de un estudio financiado por la Aduana de Corea, analiza los tres tipos de fraude más significativos: subvaluación o infravaloración, descripción errónea de mercancías y contrabando. También destaca varias actividades que han sido identificadas como las principales amenazas cuando se trata de fraude comercial: actividades ilícitas relacionadas con el comercio electrónico, el uso de empresas fantasmas y de desaparición, la elusión de derechos antidumping y compensatorios, explotación de zonas francas, mecanismos para evadir de forma fraudulenta las obligaciones del IVA, el fraude cometido por los pasajeros y modus operandi en el transporte marítimo.
Pese haber consultado diversas fuentes de información como documentos de fuente abierta, informes de organizaciones internacionales o casos judiciales publicados de tribunales nacionales y regionales; revistas científicas; respuestas proporcionadas por miembros del grupo de expertos a un cuestionario; fuentes internas existentes, como y respuestas dadas por las administraciones aduaneras de forma voluntaria en la encuesta realizada en 2021 como parte de la elaboración del Informe de Comercio Ilícito, señalaron que es necesario que las administraciones aduaneras informen los casos de fraude comercial en la base de datos “Red de Control de Aduanas” de la OMA y proporcionen suficientes detalles sobre cada caso.
De hecho, aunque en 2021 se reportaron 4 mil 030 incautaciones en la base de datos bajo la categoría “evasión de impuestos y derechos”, solo en 584 de ellas se indicó la naturaleza y el tipo de fraude, y casi nunca se documentó el modus operandi.
Lo que la OMA pretende es que estos casos pasen del plano político donde los gobiernos se toman la foto y pasen al plano operativo que permita realmente frenar este fenómeno que lacera la seguridad y la economía de todos los países del planeta.
Hay que recordar que el fraude comercial aduanero no es solo un área de preocupación para los países en desarrollo, también afecta a los países desarrollados. Los delincuentes aprovechan todas las oportunidades que se presentan en los sistemas de transporte multimodal y los patrones comerciales para ejecutar una variedad de esquemas fraudulentos, causando un daño significativo no solo en forma de fuga de ingresos del gobierno, sino también al inhibir la competitividad económica de los comerciantes que cumplen.
Además, se sospecha que algunos aspectos del fraude comercial aduanero, en particular la sobrevaloración, se han relacionado con el lavado de dinero. Tales salidas ilegales de capital encubiertas podrían proporcionar a los grupos criminales fondos para impulsar otras actividades delictivas, como la compra-venta de armas, el contrabando de drogas y tabaco, etc.
El fraude aduanero en el mundo sigue siendo un problema sumamente complejo para los gobiernos, particularmente debido a sus diversas modalidades y su naturaleza sofisticada. Para prevenir y detectar el fraude comercial de manera efectiva, “las aduanas del mundo deben emplear un enfoque estratégico multifacético, que incluya el desarrollo de capacidades y la cooperación internacional”.
José Ignacio Zaragoza A.
Experto en Comercio Exterior
@ignaquiz
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