DEFINICIONES

Los huesos del dinosaurio

En el Revolucionario Institucional ya hay pocos, y los que quedan, se están peleando los restos del partido

OPINIÓN

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Manuel López San Martín / Definiciones / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

El Partido Revolucionario Institucional (PRI) está en vías de extinción.

Los encamina a la desaparición su presidente nacional, Alejandro Moreno, el dirigente priista más perdedor de la historia; ha perdido 10 gubernaturas y el tricolor ya sólo es gobierno en tres estados: Durango, y Edomex y Coahuila (que van a las urnas en junio próximo), denunciado por enriquecimiento ilícito.

La fisura es casi rompimiento.

El grupo parlamentario en el Senado está partido por la mitad.

Con un artilugio removieron al hidalguense Miguel Ángel Osorio Chong de la coordinación, y siete de 13 legisladores colocaron al senador Manuel Añorve en su lugar.

Alito dijo que nada tenía que ver, pero esa misma noche se fotografió con Añorve; era de sobra sabido que el exsecretario de Gobernación hace rato le jugaba las contras.

Moreno se la cobró. Trataba de apaciguar la revuelta interna, pero le echó más gasolina. Vive entre frentes abiertos.

En el terreno electoral, es el dirigente que más derrotas acumula en la historia del PRI: el tricolor hace diez años era gobierno en más de la mitad de las entidades del país, hoy sólo lo puede presumir es en tres.

Todos los exdirigentes nacionales priistas le han pedido dejar la presidencia.

Y en la vertiente judicial, las denuncias contra el también diputado federal han llevado a la Fiscalía de Campeche a solicitar su desafuero para ser llevado al banquillo de los acusados.

Alito, se aferra al cargo. No solo quiere imponer incondicionales en posiciones estratégicas, sino que pretendía enquistarse en la dirigencia del partido más allá de agosto de 2023, periodo para el que fue electo.

El Tribunal Electoral le puso freno a su aspiración, pero su ambición no parece conocer los límites.

Exhibido en un sinfín de comprometedoras grabaciones (ilegales), acumula (según reportajes periodísticos de Mexicanos Contra la Corrupción) más de una treintena de bienes inmuebles, que además habría adquirido con esquemas dudosos, sino es que ilegales.

Tan solo su casa que tiene en Campeche tendría un valor superior a los 100 millones de pesos.

El dirigente priista se aferra a los huesos del dinosaurio.

Sabe que de eso depende su presente y futuro.

Sus mayores resortes ya ni siquiera están dentro del PRI, sino en las dirigencias del Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD).

A ellos ancla su futuro, y de él depende también el de la alianza.

Si cae Alito, como ficha de dominó, la siguiente pieza podría ser la de la coalición Va Por México.

POR MANUEL LÓPEZ SAN MARTÍN
M.LOPEZSANMARTIN@GMAIL.COM
@MLOPEZSANMARTIN

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