Desde que inició el Clásico Mundial de Beisbol, se generó un gran interés en los fanáticos de la pelota caliente, y hasta en personas que nunca habían visto un juego. Y al avanzar el evento, México fue tomando mayor popularidad en la sociedad, alzando la mano como para decir: “volteen más a vernos, que aquí hay talento”.
Al pasar el torneo, la novena nacional fue mostrando un gran rendimiento y, a la vez, la audiencia se fue incrementando para ver la actuación del equipo.
El punto de inflexión que generó esto, sin lugar a duda, fue el partido ante Estados Unidos, donde los aztecas demostraron su poderío y ganaron contundentemente 11 carreras a cinco.
De ahí para adelante, el equipo tricolor recibió un importante apoyo de simpatizantes, o que no lo eran, de este deporte, la gente se emocionaba, gritaba y cantaba aun sin tener conocimiento pleno de la disciplina.
Sólo querían ver el nombre del país en lo más alto, y los integrantes de la novena mexicana lo lograron: llegaron a semifinales, y perdieron en la raya contra una de las escuadras favoritas de la competición, que era Japón.
Ver cómo de a poco personajes, que no eran conocidos para la mayoría de la gente, se fueron haciendo de un reconocimiento, incluso, al ser los consentidos de la afición, es algo que fue increíble para los amantes del beisbol.
Además, no era sólo ver al conjunto nacional, sino también a los demás países que tenían grandes figuras, que nos dieron juegazos como la final entre Estados Unidos y Japón.
Durante el choque por el tercer título nipón, en Miami, Florida, la actuación de Shohei Ohtani, tanto en el montículo como en la caja de bateo, fue impresionante. Éste fue un duelo que será recordado por varios años.
Muchas veces en México se le brinda demasiada atención y reflectores a un deporte en específico, como el futbol. Y no es que esté mal, pero se le debería de dar mayor publicidad y apoyo a deportes como beisbol, box, natación, atletismo, etc., donde México ha demostrado ser potencia, o tener posible potencial.
Esto incluye desde la parte gubernamental, hasta los medios deportivos, porque al dar información y publicidad sobre las disciplinas, despierta la curiosidad en las nuevas generaciones y se crean nuevos talentos.
El deporte crea unión y momentos únicos. Por ello, hay que abrirnos a ver diferentes ramas, y no darle todo el enfoque a que esperemos pasar al quinto partido en el Mundial de futbol.
Hay demasiadas áreas de éxito, sólo hay que aprovecharlas y los resultados serán espectaculares.
Hoy en día, gracias al Clásico Mundial de Beisbol, un niño o una persona mexicana conoció a Shohei Ohtani, Randy Arozarena, Mike Trout, Francisco Lindor, entre muchos otros más, y le cambió la perspectiva de un deporte aburrido y de larga duración, a apreciarlo y ver lo cambiante o romántico que es el juego. Por eso, para muchos, el beisbol es El Rey de los Deportes.
POR MARIANO TORRES
@MARIANOTORRESH
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