COLUMNA INVITADA

Nada de medias tintas

Quizá la recientemente envalentonada derecha mexicana tenía la duda si el movimiento que encabeza el presidente López Obrador lograría llenar de nueva cuenta el zócalo de la Ciudad de México, para quienes militan en ese movimiento la duda jamás estuvo en la convocatoria

OPINIÓN

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Daniel Serrano / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Quizá la recientemente envalentonada derecha mexicana tenía la duda si el movimiento que encabeza el presidente López Obrador lograría llenar de nueva cuenta el zócalo de la Ciudad de México, para quienes militan en ese movimiento la duda jamás estuvo en la convocatoria, la verdadera expectativa era qué contendría el discurso de AMLO, además de la conmemoración de la expropiación petrolera de Obrador el Presidente, qué mensajes entre líneas enviaría Andrés, el político. 

¿Y esto por qué es un asunto de todes? Es imposible no contrastar el contenido de los mensajes de los movimientos que hoy disputan la principal plaza pública del país. Por una lado la derecha celebra desbordadamente su convocatoria, repiten entre ellos con vehemencia “lo logramos, lo llenamos”, pero mantienen casi intacta su carencia de ideas, de propuestas, no han construido un
mensaje que no sea la ofensa y el llamado al odio. 

Por ello llama la atención la clase de historia de AMLO durante su discurso del sábado, cuatro mil cuatrocientas palabras elegidas con cuidado para recordar las circunstancias en las que el General Lázaro Cárdenas tomó la decisión histórica de la expropiación petrolera, pero también para recordar quiénes se han opuesto desde siempre a que nuestro país mantenga la soberanía sobre sus recursos energéticos. Le recordó a todo el pueblo de México un hecho incontrovertible, el nacimiento del Partido Acción Nacional en 1939 como una reacción al movimiento cardenista.

AMLO describió el reagrupamiento de las fuerzas reaccionarias rumbo a la elección de 1940 en una clara analogía a la presión que hoy pretenden ejercer sobre su gobierno para influir sobre el proceso de sucesión presidencial. Sin hacer una crítica directa, AMLO sostuvo que fue un error no postular a Francisco J. Múgica en lugar de Manuel Ávila Camacho, el primero con mayor identidad ideológica con el movimiento y el segundo más de corte moderado.

Y es justo ahí donde Andrés el político lanza su sentencia y advierte que no será rehén de las presiones internas: “…Por eso, hoy de nuevo manifestamos, exclamamos a los cuatro vientos: nada de zigzaguear, sigamos anclados en nuestros principios, reafirmemos la decisión y el rumbo que hemos tomado desde que inició el gobierno. No a las medias tintas. No aceptaremos nunca que en México se imponga una minoría a costa de la humillación y el empobrecimiento de las mayorías…”.

¿Quiénes en el país representan esos zigzagueos?, ¿quiénes en Morena representan esas medias tintas? ¿Algún aspirante a la sucesión presidencial pudo sentirse aludido? ¿En el proceso mexiquense existen también esos personajes que dibuja AMLO? El Presidente parece tomar una definición del rumbo a seguir para el movimiento que encabeza y es la profundización de la transformación, el requisito indispensable es al mismo tiempo la tarea más urgente a la que se enfrenta, incrementar su base de apoyo y está a contra reloj. 

 

POR DANIEL SERRANO
LIDERAZGO POLÍTICO DE IZQUIERDA EN EL EDOMEX

LSN