A poco más de una semana de que se hiciera oficial la llegada de Ricardo Tuca Ferretti como nuevo director técnico del Cruz Azul, se percibe un cambio en el entorno de La Máquina. A pesar de que el equipo se encuentra en undécimo lugar, la mentalidad del plantel y de la afición luce renovada.
Sin lugar a dudas, la llegada del Tuca generó gran ilusión para el aficionado celeste y con justa razón. El estratega brasileño ha probado la gloria con la mayoría de equipos que ha dirigido: Pumas, Chivas, Toluca y ni de qué hablar de su impresionante etapa en Tigres.
Ferretti sabe lo que es entrenar a instituciones importantes y con Cruz Azul la exigencia será la misma. A pesar de haber conseguido la tan ansiada novena, el equipo se ha descarrilado en los últimos torneos, la venta de jugadores importantes, la baja calidad de refuerzos y no competir como un club de su calibre debería hacerlo.
La hinchada azul estaba desilusionada con un equipo que no jugaba bien y con un plantel que simplemente no alcanzaba para pelear el campeonato. Pero desde la salida del Raúl Potro Gutiérrez y la llegada del entrenador interino Joaquín Moreno para comandar a los celestes en dos partidos y sumar los seis puntos cambió el panorama cementero. Por ello, el sábado
pasado, El Tuca por respeto y reconocimiento, dejó que Moreno dirigiera el primer tiempo al equipo vs. Juárez. Esto habla de la gran persona y agradecimiento de Tuca sobre quien lo dejó en una posición favorable para levantar al grupo. En el segundo tiempo, Ferretti debutó como mandamás celeste y sacaron los tres puntos.
Aunque el funcionamiento y espectáculo fue pobre, al final del día lo importante son los resultados, y si a eso se le suma que el ex técnico de Juárez había llegado hace unos días toma aún más relevancia.
El impacto que tiene El Tuca en sus planteles es muy fuerte y si algo requiere los jugadores de Cruz Azul precisamente es carácter, garra y sentimiento por la camiseta. Fue una gran decisión de la directiva brindarle a una persona con mucha experiencia el mando de un equipo timorato y con falta de orden.
El calendario restante de La Máquina pinta complicado. Sin embargo, con El Tuca en el banquillo exprimirá hasta la última gota de talento de los jugadores. Todavía queda tiempo para la parte final del torneo, el trabajo con el grupo se verá reflejado en la cancha con el buen funcionamiento y resultados.
La etapa de Ricardo Ferretti con Cruz Azul suena alentadora. El tiempo se encargará de hablar por sí solo y ver si El Tuca dejó en el olvido su mal paso con los Bravos de Juárez y puede levantar la liga con los celestes.
Recordemos que El Tuca está igualado con Ignacio Trelles, con siete títulos de Liga MX, no cabe duda que sería la cereza del pastel para la carrera del Tuca y más lográndolo con un equipo grande como Cruz Azul.
POR MARIANO TORRES
@MARIANOTORRESH
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