NOTAS SIN PAUTA

Puertos bajo mando naval, dos ejemplos de la gestión AMLO

Aunque es díficil saber hasta qué punto esa limpieza y corrección en las prácticas portuarias es eficaz bajo el mando de la Marina debido a su institucionalizada opacidad, lo cierto es que hay indicios de cuándo sí y cuándo no funcionan las cosas

OPINIÓN

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Arturo Rodríguez García / Notas sin Pauta / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

A inicios de esta semana el presidente Andrés Manuel López Obrador recordó que la Secretaría de Marina (Semar), de Rafael Ojeda Durán, maneja la operación de los puertos mexicanos con el objeto de poner orden, evitar el contrabando y detener el ingreso de drogas. El tema, sin embargo, parece olvidado en medio de la vorágine informativa de cada jornada. Pero en efecto, la Semar tiene bajo su responsabilidad 102 puertos y 15 terminales marítimas, de los cuales 20 son vigilados por unidades navales de protección portuaria y 97 puertos por los mandos navales.

Quizás a estas alturas, sobre decir que los puertos y aduanas han sido y serán históricas fuentes de corrupción por las mercancías, e inclusive flujos de efectivo en grandes dimensiones, que pasan de manera ilegal bajo la actualización cotidiana del hacer la vista gorda.

Estas instalaciones portuarias, dijo el mandatario en su expresión mañanera, estaban tomadas por la delincuencia organizada, donde se aplicaba la sentencia de plata o plomo y ya no.

Aunque es díficil saber hasta qué punto esa limpieza y corrección en las prácticas portuarias es eficaz bajo el mando de la Marina debido a su institucionalizada opacidad, lo cierto es que hay indicios de cuándo sí y cuándo no funcionan las cosas.

Muestra de los aciertos con este cambio de mando es que la Semar, junto con la comunidad portuaria de Lázaro Cárdenas, han logrado acabar con la corrupción y las malas prácticas de anteriores administraciones, según se ha podido saber de diferentes conversaciones con interesados en el sector.

Sin embargo, el puerto de Manzanillo, que comanda el almirante en retiro Salvador Gómez Meillón, es una de las mayores preocupaciones del gobierno federal, ya que de acuerdo a información proporcionada por autoridades estadunidenses, es el sitio logístico donde más ingresa fentalino proveniente de Asia.

El tema no es cosa menor. En las últimas semanas el asunto fentanilo ha sido factor de diferendos entre las administraciones de López Obrador – Joe Biden, sometido este último a la presión de congresistas que ven con preocupación los efectos del consumo de esa droga a la que el mexicano no ha logrado aproximarse al menos a definiciones básicas.

La Administración del Sistema Portuario Nacional Manzanillo (ASIPONA-Manzanillo) atraviesa por una severa crisis interna en buena medida porque Gómez Meillón estaría menos preocupado por combatir la corrupción en el sistema a su cargo, identificar los flujos de mercancías problemáticas o ilgales y más ocupado en beneficiar a familiares y cercanos con negocios alrededor de la dicha terminal portuaria.

Salvador Gómez Meillón es miembro de un familia de notables en el mando naval, cercanos al secretario de Marina, Rafael Ojeda. Entre los parientes destaca por ejemplo el vicealmirante Ricardo Gómez Meillón quien este sexenio ha sido director del Centro de Estudios Superiores Navales y luego comandante de la XI Zona Naval.

Entre las rarezas de la administración del Gómez Meillón de la ASIPONA-Manzanillo está su ratificación como presidente de la Comunidad Portuaria de Manzanillo (COPOMA), organización netamente empresarial.

El nombramiento ha causado malestar en el sector, pues lo acusan de ser juez y parte de la actividad portuaria. Un signo más del mal papel que estaría jugando, pues distintas voces sostienen que se contrapone con toda regla y que revela un claro conflicto de interés.

POR ARTURO RODRÍGUEZ GARCÍA
COLABORADOR HERALDO RADIO
@ARTURO_RDGZ

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