Hace unos días la jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum explicó la grave sequía a la que se enfrenta la zona metropolitana, toda vez que el Sistema Cutzamala, que abastece el agua para la CDMX y el Estado de México, presenta solo el 50% de su volumen en comparación con años anteriores; lo que ha dejado como resultado un 25 % menos de distribución para la capital.
Sheinbaum también mencionó que marzo, abril y mayo serán los meses más críticos, sin embargo, la crisis, dijo, no tomará por sorpresa a las autoridades, en especial a la Conagua, que lleva Germán Arturo Martínez Santoyo puesto que desde el 2020 se vienen presentando estas sequías en el centro y norte del país, por lo que se han preparado.
Según encuestas, el desabasto de agua es la segunda problemática que más preocupa a los capitalinos, solo después de la inseguridad. Alcaldías como Gustavo A. Madero, Iztacalco, Milpa Alta, Tláhuac, Tlalpan, Xochimilco e Iztapalapa son las más afectadas, aunque este fin de semana se presentaron las primeras lloviznas del año.
Nuevo León, Chihuahua, Baja California, Durango y Coahuila, años atrás impulsaron estrategias para combatir esta problemática que afecta fuertemente a esta región. Una distribución equitativa en las diferentes zonas de la entidad, al igual que los cortes de suministro generaron con el paso del tiempo una conciencia y educación en la población sobre la importancia del cuidado del agua.
En la CDMX algunas de las acciones que el gobierno implementó se enfocaron en evitar el “huachicoleo de agua”, que consistió en reparar las fugas de forma más rápida y buscar una distribución equitativa en toda la capital. Incluso, se sabe también que la Conagua se reunió con los industriales más importantes para reducir los volúmenes que utilizan en sus procesos de producción.
¿Cuál es la realidad de la CDMX? En la zona poniente como las alcaldías Cuauhtémoc, Miguel Hidalgo, Azcapotzalco, Álvaro Obregón y Cuajimalpa, el vital líquido llega a la mayor parte de la población, por lo que las autoridades desarrollan campañas para que desde las escuelas, hogares y centros de trabajo cuiden su uso.
En tanto, alcaldías como Iztapalapa, Tláhuac, Xochimilco, Milpa Alta y Gustavo Madero, tienen un grave problema en el suministro y distribución, por lo que la gente tiene que acudir a la compra de pipas, a la construcción de cisternas o a utilizar sistemas de almacenamiento.
Por otro lado, se asegura que la crisis no llega a niveles tan graves como en el estado de Nuevo León, aunque todos los alcaldes de la ciudad saben que es una de las principales problemáticas de su agenda diaria, por lo que es fundamental accionar planes no solo a corto plazo ante los efectos que origina el cambio climático, pues es un hecho que en varias zonas del planeta la escasez del agua es un asunto irreversible.
Habría que cuestionar a los legisladores de la Asamblea Legislativa de la CDMX que siguen sin impulsar leyes que sancionen a quienes hagan mal uso de este líquido. Además, nadie habla de que es fundamental reubicar a la planta de la cerveza Corona, de Grupo Modelo que pertenece a Anheuser-Busch InBev, o a las empresas que usan masivamente el agua.
Santiago Taboada, Clara Brugada o Luisa María Alcalde - a quienes muchos consideran la mejor opción para Morena en el 2024 - deberían incluir programas de buena gestión, conservación y manejo eficiente del agua en sus plataformas de campaña para la jefatura de gobierno, ya que el alto estrés hídrico y las sequías son un problema real para miles de familias que viven o trabajan en la ciudad más importante del país. Ya no hay agua que alcance ni gobiernos que puedan tirar esta problemática del Siglo XXI.
POR LAURA PUENTE
CONSULTORA EN ESTRATEGIA E IMAGEN POLÍTICA
@PUENTEELAURA
MAAZ