COLUMNA INVITADA

La Ministra Presidenta

En el marco del Día Internacional de la Mujer, la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación

OPINIÓN

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Adriana Moreno Cordero / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

En el marco del Día Internacional de la Mujer, la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Norma Lucía Piña Hernández, fue recibida en el recinto del máximo tribunal por empleadas, con ovaciones y una arenga que pareció consigna: “¡ministra presidenta!”, que sin duda causó escozor por lo menos en una de las corcholatas que aspiran al 2024.

La primera mujer en presidir la SCJN, pronunció un discurso que no tiene desperdicio y que aplica no solo en el marco de la conmemoración del Día en que las mujeres, en varias ciudades del mundo, salieron a manifestarse. Norma Lucia Piña reconoció que existe una necesidad impostergable por “detener de una vez por todas, la discriminación y la violencia por razón de género”.

Fue ella la que de alguna manera abrió las puertas del Poder Judicial a ellas, al indicar que a éste le corresponde “guardar silencio y escuchar a quienes marchan y gritan y nos recuerdan a las que hablaron por primera vez. Las únicas voces que se deben oír son las de ustedes. Las escucho”.

A diferencia de otras actitudes de cerrazón que llevaron a poner vallas alrededor de Palacio Nacional, no sea que las mujeres lo fueran a quemar, la ministra presidenta saludó las diferentes movilizaciones que se dieron en el 8M y les reconoció su derecho.

Sin embargo, mientras transcurría dicha ceremonia, a las afueras de la Corte, una mujer que no mostró el rostro, pero sí su nivel de ignorancia y vulgaridad, profirió insultos a gritos en contra de la ministra Piña. Curiosamente, este hecho es paralelo a cuando una mujer del denominado Bloque Negro, en la marcha, intentó prohibir como las mujeres de este bloque destruían monumentos y todo lo que encontraban a su paso y dijo identificarse con “el humanismo”.

Vale subrayar que la llegada de la primera mujer presidenta de la Suprema Corte, reviste una relevancia muy especial pues se trata de un hecho histórico, sin embargo, no deja de ser un contraste que desde que la ministra presidenta Piña Hernández llegó a ocupar esa posición, ha sido objeto de constantes ataques desde Palacio Nacional e incluso, amenazas por las redes sociales y Piña Hernández, ha mantenido una actitud tan diplomática como valiente, además de que ha recibido la solidaridad de diferentes
sectores de la sociedad

El anterior hecho coincide además con el Plan “B” de la Reforma Electoral y las docenas de recursos de inconstitucionalidad que han sido interpuestos ante el máximo Tribunal de la Nación y a todos se les ha dado entrada, de tal forma que después de la concentración en el Zócalo de la CDMX, en defensa del voto, el tema quedó en manos de la SCJN y conforme transcurre el tiempo, se incrementa la confianza de que dicho Plan podría ser revertido.

POR ADRIANA MORENO CORDERO
COLABORADORA
MORCORA@GMAIL.COM

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