OTROS ÁNGULOS

Después del domingo, ¿qué sigue?

Si bien numerosas organizaciones participaron en todo el país con la ola rosa, todavía no alcanzan a ser canalizadas hacia los partidos que son opositores

OPINIÓN

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Raúl Cremoux / Otros Ángulos / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

En diferentes colaboraciones me he referido a la apatía y a una especie consolidada de conformismo social que impiden podamos formar una comunidad activa y progresista. El domingo pasado fue un desmentido cabal: más de medio millón de manifestantes en el Zócalo y calles circundantes para formar una ola rosa con todo tipo de protestas y bajo la bandera de defender al INE.

Agreguemos a más de cien ciudades pequeñas, medianas, grandes y las estimaciones más conservadoras, nos hablan de al menos 450 mil personas más en calles, avenidas y plazas del país.

¿Y ahora qué sigue?

La forma que nos hemos dado para autogobernarnos, es la democracia donde los partidos políticos son el medio a través del cual las elecciones, les permitan llegar a gobernar. ¿Y cómo esa ola rosa llegará a ver realizadas sus demandas? Si bien numerosas organizaciones participaron en el país, no alcanzan todavía a ser canalizadas a los partidos opositores.

La ola rosa no es un partido, carece de recursos y no tiene una dirigencia visible, en consecuencia, puede diluirse o al revés, fortalecer a los partidos siempre y cuando esos partidos sean atractivos para atraer su descontento, sus propuestas y su energía.

¿Cómo hacerlo?

Tendrán que hacer renovaciones de sus cuadros, limpiar e iluminar sus ideas en los 300 distritos electorales; ser capaces de estar abiertos y dispuestos a escuchar e instrumentar medidas prácticas atractivas y, lo más difícil: crear y edificar candidaturas unidas y únicas para los congresos estatales, alcaldías y por supuesto, una figura presidencial imantadora, fresca que rejuvenezca a la unión de todo tipo de fuerzas democráticas.

No es tarea fácil pero si es posible. Pienso en la figura del joven Emmanuel Macron,  quien  en año y medio, conjuntó esas cualidades hasta llegar a ser candidato único y acceder a la presidencia de Francia y alcanzar a reelegirse. La ciudadanía ya mostró que tiene esperanza en un país equitativo, justo y progresista. El domingo lo demostró.

El homo democraticus es un individuo y esto no contempla las figuras impuestas por la tradición. Lejos de eso, las rechaza, pues no quiere legados, sino que es hijo de sus obras, su idea principal es la de una prosperidad general y compartida, la promoción ve que todos valen lo mismo.

¿Existe entre nosotros esa oportunidad? Claro que sí.

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Rosario Robles está libre de todo tipo de cargos. Casi tres años detenida y encarcelada por maniobras que sólo hablan de una venganza y de un delirio característico de mentes envilecidas. Hoy, está libre para borrar la tortura, impotencia y laceramiento a que fue sometida. Somos muchos los que deseamos pueda reparar el daño infligido.

POR RAÚL CREMOUX 

ESCRITOR Y PERIODISTA

@RAULCREMOUX

MAAZ