CASCABEL AL GATO

El PAN en el reflejo de su propio pasado

Se les acabó el privilegio del blindaje mediático y, poco a poco, las noticias que llegan de Estados Unidos empiezan a permear en la opinión pública

OPINIÓN

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Adrián Velázquez Ramírez / Cascabel al Gato / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Santiago Creel Miranda, viejo lobo de mar, no pudo elegir peor momento para destaparse como candidato del Partido Acción Nacional (PAN) para 2024.

Y es que el efecto expansivo del juicio al ex titular de la Policía Federal, Genaro García Luna, hace que el discurso que eligió el diputado y también ex secretario de Gobernación sea muy difícil de creer.

No se puede dejar de reconocer que Creel está haciendo su luchita.

Primero, armó un escándalo en la Cámara de Diputados por la presencia de la escolta militar que él mismo había autorizado.

Cual "niño héroe", Creel procedió a inmolarse para salvar a la patria, señalando que el acto protocolario era parte del perverso plan del presidente Andrés Manuel López Obrador para mancillar las instituciones.

El diputado evitó así el vigésimo quinto Golpe de Estado imaginario.  

No contento con eso, Creel aprovechó el acto por el aniversario de la Constitución para lanzar su propuesta de cara a 2024: contra la polarización del Presidente, reivindicación a ultranza del diálogo.

El problema es que, mientras que Creel se paseaba por los medios de comunicación diferenciándose del titular del Ejecutivo mexicano, en Nueva York, Estados Unidos, su partido era señalado precisamente por establecer un diálogo tal vez demasiado cercano con el crimen organizado.

El desafío que tiene el PAN por delante es complicado. Tendrá que lanzarse a convencer a los electores justo cuando su pasado parece haberlo alcanzado.

Ni hablar, se les acabó el privilegio del blindaje mediático y, poco a poco, las noticias que llegan de Estados Unidos empiezan a permear en la opinión pública.

Para colmo, por estos mismos días reapareció Ricardo Anaya, último candidato presidencial del Partido Acción Nacional.

Lo hizo desde Estados Unidos, lugar que eligió para esconderse de las acusaciones en su contra, y que lo implican en millonarios sobornos para aprobar la Reforma Energética del expresidente Enrique Peña Nieto.

Para un partido que dice representar la institucionalidad y las buenas costumbres, no parece ser el marco más adecuado.

De esta manera, el futuro inmediato pinta bastante incierto para Acción Nacional, ya de por si cuestionado por sus propios militantes por insistir en su alianza con el Partido Revolucionario Institucional (PRI) del campechano Alejandro Moreno, alias Alito, que también es señalado por distintos actos de corrupción.

Dicen que la mona, aunque se vista de seda, mona queda.

Y aunque la alianza Va por México invierta millones en renovar la imagen de la coalición, lo que está aflorando es el recuerdo vivo de esos oscuros años en los que el Revolucionario Institucional y el blanquiazul gobernaron el país.

POR ADRIÁN VELÁZQUEZ RAMÍREZ

COLABORADOR

@ADRIANVR7

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