El doble discurso del huésped de Palacio Nacional se dejó ver nuevamente la semana pasada.
Hace unos días recibí la notificación de que el Presidente, Andrés Manuel López Obrador, a través de la Consejería Jurídica de la Presidencia de la República, interpuso un recurso de queja al juez Segundo de Distrito por la admisión del amparo que presenté para que se garantizara mi derecho de réplica.
Una acción contraria a lo que el Primer Mandatario se había comprometido sobre el derecho de réplica en su mañanera. Es decir, él puso las reglas y ahora no las quiere aceptar.
Primero, el Jefe del Ejecutivo se comprometió a que su conferencia mañanera sería un diálogo circular. En pocas palabras, daría derecho de réplica a quien fuera mencionado en ese espacio de gran difusión.
Segundo, cuando el mandatario puso palabras en mi boca que yo no mencioné y solicité ese derecho, él mismo aseguró que solo lo haría si una autoridad competente se lo ordenaba.
Tercero, ahora que acudí a los tribunales y admitieron a estudio mi amparo, es el mismo Presidente el que impugna para que el trámite no avance.
¿Será acaso que el Presidente López Obrador pretende ejercer presión sobre los jueces pese a que son un poder autónomo?
Es momento que el Jefe del Ejecutivo se deje de rodeos y garantice mi derecho de réplica.
Ante este rechazo, esta semana presenté una iniciativa para reformar los artículos 2 y 4 de la Ley Reglamentaria del Artículo 6, párrafo primero, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en materia del Derecho de Réplica.
El objetivo es incluir como sujetos obligados a las autoridades del Poder Ejecutivo Federal que difundan información a través de programas o conferencias de prensa, que se transmitan por medios propios, internet, redes sociales o plataformas de transmisión en línea o streaming.
Y es que México es un país democrático en el que tienen cabida todos los derechos, incluido el derecho de réplica, el cual debe ser garantizado
y no sólo prometido en el discurso.
Es necesario que la ley permita que las personas que son aludidas y agraviadas por los dichos del Presidente y de los servidores públicos, puedan defender sus derechos y garantizar la dimensión social de este derecho.
El derecho de réplica es reconocido en tratados internacionales y en la Constitución, es un derecho fundamental vigente en México y aplicable para todas las personas.
Que no se nos olvide, esta garantía es una de los más importantes para la vida individual y la vida pública de la nación.
Para qué tanto brinco estando el suelo tan parejo, solo basta que el Primer Mandatario me permita hacer uso del mismo foro en el que me levantó un falso.
¿A qué le teme, señor Presidente?
POR XÓCHITL GÁLVEZ RUIZ
SENADORA DEL PAN
@XOCHITLGALVEZ
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