PERISCOPIO

De Piedra es la pila bautismal

La cuatroté busca que quienes presidan el INE y la SCJN sean imagen y semejanza de la titular de la CNDH: obediente a los designios de Palacio

OPINIÓN

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Raymundo Sánchez Patlán / Periscopio / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Es la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) el vivo modelo de lo que quiere hacer la cuatroté con el Instituto Nacional Electoral y, ahora con la Suprema Corte de Justicia de la Nación.  

Busca que quienes presidan esos organismos sean imagen y semejanza de Rosario Piedra, obediente a los designios de Palacio Nacional y eufórica aplaudidora de todas sus políticas, incluidas las de militarizar hasta el Metro de la Ciudad de México, como ya ocurrió.  

Y por supuesto, faltaba más, cambiarles de nombre.   

La punta de lanza es la propia Piedra, quien a principios de este mes mandó al Congreso una propuesta de reforma constitucional para que la CNDH, órgano surgido, dice ella, durante el “neoliberalismo” pase a llamarse “Defensoría Nacional de los Derechos del Pueblo”. Del “pueblo bueno”, claro está, no del neoliberal. 

Su iniciativa (ya descalificada hasta por varias ONG como el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez), prevé que la titular de esa Defensoría y los integrantes de su Consejo Consultivo sean electos “por el pueblo”.  

Y por aquello de que las tesis universitarias están dando muchos dolores de cabeza al Presidente, doña Piedra quiere que se elimine “el requisito discriminatorio” de contar con título de licenciado o licenciada” para quien presida esa Defensoría.  

Aquello de que poner a sufragar al pueblo bueno no neoliberal a elegir a integrantes de organismos autónomos ya lo había propuesto el presidente Andrés López Obrador para el INE. 

Pero en el Congreso su Reforma Electoral no alcanzó las dos terceras partes de los votos requeridos por ley. Pero el próximo sexenio lo volverán a intentar.   

Para el INE tienen pensado el nombre de Instituto Nacional Electoral y de Consultas, y el Padrón Electoral pasaría a manos de la Secretaría de Gobernación, vía el Registro Nacional de Población. Como en los años dorados del priismo.  

Como adelanto, la mayoría morenista en San Lázaro, comandada por el prócer cuatroteísta Ignacio Mier, se dispone a elegir a cuatro nuevos consejeros antes del próximo 4 de abril, entre ellos los relevos del actual presidente del INE, Lorenzo Córdova. Lo hará a través del método de tómbola.   

Y en cuanto a la Suprema Corte, ahora presidida por Norma Piña, el senador Félix Salgado Macedonio, famoso por su incontinencia pasional, ayer llamó a emprender una reforma al Poder Judicial, “hasta para cambiarle el nombre” al máximo tribunal del país, porque, arengó, “no es de justicia, sino de injusticia”.     

Es una obsesión de la cuatroté con las instituciones autónomas, sobre todo las que no se pliegan a los designios del Presidente: rebautizarlas es su anhelo de conquista, su cruzada por evangelizarlas y ponerlas al servicio de su credo, de su secta, y de su mesías. 

EN EL VISOR: En pura vacilada quedó la dichosa gira por el país que supuestamente armaría el líder del PAN, Marko Cortés, a la senadora Lilly Téllez, para promoverla como aspirante presidencial. En el blanquiazul varios aspirantes, de los serios, respingaron y la promesa de poner al servicio de la legisladora la estructura del partido para que se placeara, fue cancelada.   

 

POR RAYMUNDO SÁNCHEZ PATLÁN
RAYMUNDO@ELHERALDODEMEXICO.COM
@R_SANCHEZP

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