Quien a hierro mata, a hierro muere. Tanto vuelo se dio la gobernadora de Campeche, Layda Sansores, exhibiendo obscenos audios que desnudaban al presidente del PRI y exgobernador, Alejandro Moreno, en groseros actos de corrupción, que recibió una dosis de su propio chocolate. A la impoluta mandataria estatal le han aparecido sus propios videoescándalos.
La noche del pasado lunes, en el noticiario nocturno de Televisa, se evidenció a dos funcionarios cercanísimos a la gobernadora: Raúl Pozos Lanz (secretario de Educación estatal) y Armando Toledo (jefe de Oficina de la gobernadora), además de a la senadora de Morena por Campeche, Rocío Abreu, recibiendo fajos de dinero en efectivo en una oficina del Palacio de gobierno estatal, donde despachaba el entonces gobernador priista Carlos Miguel Aysa González, hoy embajador de México en República Dominicana. Aysa llegó al cargo tras la decisión de ‘Alito’ de dejar la gubernatura e irse a dirigir el PRI.
Las entregas habrían ocurrido en mayo de 2021, es decir, un mes antes de las elecciones a la gubernatura, en las que Sansores obtuvo el triunfo. En aquel momento, tanto el exsenador Pozos –que poco antes renunció al PRI- como Toledo, eran operadores políticos de la entonces candidata de Morena.
“Raúl Pozos, bienvenido. Se necesita valor para romper con el pasado”, le dijo al darle la bienvenida Sansores a finales de 2020.
Ya exhibido, el hoy secretario estatal dijo que el dinero que le entregaron era para "gestiones de la gente que nos solicitaba cosas”.
Abreu, grabada en dos visitas distintas, llegó al senado por la alianza PRI-Verde y ya en el cargo renunció para irse a Morena. La legisladora primero negó lo que se ve en el video: recibir dinero. Después, dijo que se trataba de recursos “para pagar algo”, “algún derecho y que me hayan dado dinero para pagar (…) cuestiones de unos impuestos”.
Todo cuadra. Priistas conversos que se fueron con Sansores, recibiendo dinero de un gobierno encabezado por otro expriista que resultó premiado con una embajada, y cuyo hijo era diputado del tricolor y brincó a Morena.
‘Alito’ es indefendible. Los audios que de él se han ventilado lo retratan de cuerpo entero. Se volvió millonario siendo servidor público. Pero lo de Sansores no es más presentable. ¿O acaso la gobernadora no estaba al tanto de las carretadas de dinero en efectivo que recibían algunos de sus más cercanos? ¿Para qué era el dinero? ¿De dónde salió? ¿A cambio de qué se entregó?
POR MANUEL LÓPEZ SAN MARTÍN
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