ORBITANDO

La “intervención relámpago” fracasó

El presidente Vladimir Putin está en un callejón sin salida. Rusia ha mostrado lo mal preparado que está su Ejército y sus estrategias de desabasto energético contra Occidente fallaron

OPINIÓN

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Israel López Gutiérrez / Orbitando / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Hoy es el primer día del segundo año de la invasión de Rusia a Ucrania. El presidente Vladimir Putin prometió una “intervención relámpago”, pero 366 días después está en un callejón sin salida y su mejor justificación es que Occidente llevó al conflicto bélico a ambos países.

¡Qué cara dura! puede ser que Occidente vio la oportunidad de intervenir en ese conflicto bélico como lo vocifera Putin, pero lo que no debe olvidar es que fue él quien ordenó, el 24 de febrero de 2022, la invasión a la zona ucraniana del Donbás, con el propósito de liberar a los prorrusos ucranianos del “gobierno neonazi”.

El presidente Emmanuel Macron lo conminó durante varios días a que frenara esa decisión, pero nada lo hizo recular; seguramente pensó que las cosas serían como en 2014, cuando le arrebató Crimea a Ucrania, con la ayuda de rebeldes prorrusos.

Lo que posiblemente no calculó el mandatario ruso es que desde 2014 Ucrania comenzó a prepararse para que no la volvieran a tomar por sorpresa, como sucedió bajo el mando del presidente interino Oleksandr Turchínov. Ocho años después, el mandatario Volodímir Zelenski le plantó cara y le hizo guerra.

Dice el canciller de Rusia, Sergéi Lavrov, que Occidente lo que busca es aislar a Rusia y destruir su economía. Es posible que así sea, pues es una guerra, pero Moscú dio la pauta para que Estados Unidos y OTAN tuvieran el mejor pretexto para acabar con los
frecuentes amagos bélicos de Putin, e incluso nucleares.

No sólo eso, la medida bélica de Putin permitió acelerar la probable anexión de Ucrania a la Unión Europea y a la OTAN, geopolíticamente la decisión está justificada con la invasión rusa, y la verdad, esa medida debilitará en el mediano plazo la seguridad militar fronteriza de Rusia.

Ningún Ejército por muy poderoso que sea va a poder contra un bloque de potencias con alto poder bélico, eso es lo que está pasando. Occidente ha facilitado dinero y armas a Ucrania para defenderse de las aspiraciones expansionistas de Putin, a tal grado, que desde noviembre de 2022 los fracasos bélicos para Moscú se han suscitado en cascada.

Cuando las tropas ucranianas recuperaron Jersón esa guerra marcó un antes y un después. Hoy Kiev no sólo piensa en derrotar a las tropas rusas, sino también en recuperar a Crimea; ese mismo impulso tiene echado para adelante a Estados Unidos y la OTAN, que en voz del presidente Joe Biden asegura que “no flaquearán en la ayuda a Ucrania”.

Las bajas en la guerra nunca son números absolutos, pero estos países ya reportan pérdidas humanas de más de 150 mil soldados por bando, unos 10 mil civiles muertos, entre ellos, mil niños y hasta 30 millones de desplazados. Los daños materiales son incalculables, pero se presupone que se perdieron 1.6 billones de dólares durante 2022.

Y si se trata de perder, Rusia ha mostrado lo mal preparado que está su Ejército, sus estrategias de desabasto energético contra Occidente fracasaron y, lo peor, Putin da patadas de ahogado con sus amenazas nucleares, como si fuera el único con ese tipo de
armamento.

También rendirse es estratégico, porque puede ser peor.

POR ISRAEL LÓPEZ
COLABORADOR
ISRAEL.LOPEZ@ELHERALDODEMEXICO.COM

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