COLUMNA INVITADA

Equilibrio aduanal

A ciencia cierta no se trataba de abandonar la función fiscal de las aduanas, que sigue siendo básica, sobre todo para los países latinoamericanos, entre otras cosas porque los datos que la aduana obtiene son consecuencia de una buena gestión fiscal

OPINIÓN

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José Ignacio Zaragoza Ambrosi / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Hace 20 años se decía que el sistema aduanero mundial estaba a punto de dejar atrás su función netamente tributaria para enfrentar los nuevos retos propios de la globalización como los tráficos ilícitos no fiscales que se dibujaban en el horizonte inmediato. Se comentaba en la OMA, siguiendo la tendencia europea, que era tiempo de definir cuál sería la posición de las aduanas frente a temas como las falsificaciones, la seguridad de los productos y otros retos “inmateriales” que se enfrentan en el ámbito de la propiedad intelectual, en donde las aduanas deben participar como coadyuvantes en el control de estos problemas.

Se vislumbraba entonces que en la próxima década, las aduanas estarían sustituyendo su papel principal recaudatorio por el cuidado de la seguridad de los productos, el medio ambiente y la salud, controles en los que tradicionalmente no se había puesto tanto énfasis a nivel mundial. Se hablaba que el personal de las aduanas no era experto en la materia de propiedad intelectual ni propiedad industrial por lo que era necesario coordinar actividades y colaborar con otras autoridades nacionales e internacionales entre las distintas aduanas para luchar contra ese tráfico de ilícitos.

A ciencia cierta no se trataba de abandonar la función fiscal de las aduanas, que sigue siendo básica, sobre todo para los países latinoamericanos, entre otras cosas porque los datos que la aduana obtiene son consecuencia de una buena gestión fiscal.

Es decir, los controles aduaneros fiscales son fundamentales para toda la labor aduanera. Es más, en México, la aduana alcanzó en el 2022 la cifra récord en recaudación de 1.11 billones de pesos, lo que supone un aumento del 8.76 por ciento respecto al 2021. Nosotros en Nuevo Laredo, reconocemos el trabajo de la aduana, pues refrenda su primer lugar en importancia de aduanas fronterizas de recaudación con 163 millones 985 mil pesos y estamos seguros que lo que resta del 2023 la Aduana de Nuevo Laredo consolidará aún más la posición número uno, pues se ha mostrado un incremento del 5.23% de operaciones en comparación al año 2022.

Por supuesto que las aduanas de América Latina han tenido que invertir en políticas más allá de los temas fiscales, como la competitividad y seguridad agrícola, la defensa de la salud de los consumidores, el cuidado del medio ambiente, la protección y defensa de la propiedad intelectual a través de controles que trastocan lo menos posible los flujos comerciales.

Temas cruciales que comienzan a discutirse más a principios del año 2000, específicamente a raíz de que, en el 2001, se dan los atentados terroristas en Nueva York y las falsificaciones de medicamentos que llevaron a la muerte a miles de personas en China y en Haití donde un jarabe pirata causó la muerte a muchos niños. Lo que puso en la mesa que hay temas aduaneros que no solo cuestan dinero, sino que se pone en riesgo la salud de las personas y el equilibrio de las economías.

Hay expertos que aseguran que las aduanas pueden bien colaborar con la experiencia que tienen en la persecución del contrabando y otras malas prácticas, con sus agentes especializados en la investigación y sobre todo con el análisis de riesgo que obtienen de la información comercial. Pero la aduana en sí no va a solucionar el problema, aunque sí es importante que esté en los equipos multidisciplinarios que puedan contrarrestar estos problemas internacionales.

A esto se suma en ese mismo año otro fenómeno que preocupa a todos los países y en especial a los Estados Unidos tras sufrir el atentado a las Torres Gemelas: el financiamiento del terrorismo internacional por las redes profesionales del comercio ilegal.

Por lo que, a partir de entonces, el gran reto de los sistemas aduaneros liderados por la Organización Mundial de Aduanas ha sido la búsqueda del equilibrio entre el libre comercio, el comercio legítimo, la rapidez y la agilización del comercio y la represión del contrabando y de los tráficos ilícitos.

POR JOSÉ IGNACIO ZARAGOZA AMBROSI

EXPERTO EN COMERCIO EXTERIOR

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