COLUMNA INVITADA

EU y los nuevos parques eólicos de México

El interés de EU en la zona no es gratuito, pues las entidades por donde se extenderá el Corredor Transístmico son ricas en petróleo, recursos maderables, minería...

OPINIÓN

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Luis Miguel Martínez / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de México Créditos: Especial

En días pasados, en la mañanera, el presidente López Obrador dio a conocer que autoridades de Estados Unidos, encabezadas por John Kerry, se alistan para visitar el 21 de marzo territorio nacional. Dicho encuentro será en la zona del Istmo de Tehuantepec, en Oaxaca y sostendrá como principal objetivo que los inversionistas estadounidenses y las autoridades de aquel país dedicadas a la conservación del cambio climático, conozcan de primera mano todos los detalles de las áreas espaciales que les serán asignadas para la construcción de cuatro parques eólicos de generación eléctrica.

Ha trascendido que seguramente será a través de empresas de aquel país o con la banca de desarrollo con tasas de interés preferenciales que el inicio de parques industriales comience a realizarse. De acuerdo con los dichos del Ejecutivo: “Ahí el propósito es que sean parques de la CFE y que el financiamiento lo aporte EU o bancos de ese país".

De igual forma, en la zona, el gobierno de México impulsa la creación del Corredor Transístmico, el cual tendrá 300 km de largo y permitiría unir el Golfo de México con el Océano Pacífico, a través de un “canal seco”, a partir del próximo año. Esta obra se prevé que, una vez concluida su edificación, comience a relegar al canal de Panamá.

Pero el interés de EU en la zona no es gratuito, pues las entidades por donde se extenderá el Corredor Transístmico son ricas en petróleo, recursos maderables, minería y biodiversidad, por lo que, seguramente, la estrategia del vecino del norte es comprometer a México a través de un paquete de tratos preferenciales en el establecimiento de nuevas empresas de aquel país en la zona.

Ante dichos movimientos, uno podría suponer que, para los estadounidenses, es la ocasión perfecta para que, a través de donativos estratégicos, puedan tener un protagonismo importante en una zona que habrá de ser paso de mercancías provenientes de todo el mundo pero, principalmente de China.

La nación gobernada por Xi Jingping tiene planes de invertir no sólo en México, sino en otras naciones del continente, debido a que quiere incrementar su posición comercial en el mundo. En México, según el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes de EU, el gigante asiático es el noveno mayor inversionista extranjero en México.

Para muestra, basta mencionar que, en 2021, la inversión de empresas con sede en China y Hong Kong totalizó 606 mdd, lo que representó un incremento de 76% respecto a 2020. Mientas que, en el sector energético, China está presente en el segmento upstream de hidrocarburos a través de China National Offshore Oil Corporation.

Como se puede apreciar, la presencia de China en México es un componente que genera mucha inquietud y ansiedad a los estadounidenses, sobre todo tomando en cuenta el incremento en las relaciones comerciales del gigante asiático en latinoamérica y su notoria preponderancia en varios sectores estratégicos de la economía regional.

La inversión de parques eólicos en el Corredor Transístmico es un movimiento inteligente y audaz del gobierno estadounidense en el tablero de ajedrez geopolítico y comercial que buscará generar las condiciones de crecimiento sostenido, aprovechando los recursos naturales de la región sureste mexicana a su favor, en aras de incrementar el potencial económico de ambos países, reduciendo la presencia asiática en la zona. Al menos por ahora.

POR LUIS MIGUEL MARTÍNEZ ANZURES
PRESIDENTE DEL
INSTITUTO NACIONAL DE ADMINISTRACIÓN PÚBLICA

MAAZ