DESDE AFUERA

¿AMLO medidador?

El presidente de México tuvo la oportunidad de negociar a favor de los derechos de los presos políticos en Cuba

OPINIÓN

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José Carreño Figueras / Desde Afuera / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

De acuerdo con la visión de un profundo conocedor del régimen cubano, el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador se habría colocado en una posición de privilegio para negociar, o aconsejar si se quiere decir así, la liberación de presos políticos en la isla.

La afirmación no es ni gratuita ni fuera de lugar. El periodista Gerardo Arreola es autor del libro Cuba, el futuro a debate y basó su visión en más de 15 años como corresponsal del diario La Jornada en la isla.

Pocos, si acaso, conocen Cuba y su régimen como Arreola, y pocos si acaso, tienen tanta necesidad como López Obrador de una salida política para sus gestos de solidaridad con el ya más burocrático que revolucionario gobierno cubano.

López Obrador dio la semana pasada la condecoración de El Águila Azteca al su colega cubano, Miguel Díaz-Canel, durante una visita en la que también se anunció la contratación de más médicos cubanos para suplir, según la versión oficial, deficiencias en México, así como la compra de hasta 25 mil toneladas de piedra cubana para consolidar fundamentos del tren Maya, en construcción.

De acuerdo con el Secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard,  México encabezará además una campaña para que Estados Unidos termine con el bloqueo económico a Cuba, que según reportes de prensa pasa por una aguda crisis combinada además por una exagerada respuesta a manifestaciones de inconformidad de la población.

Arreola señaló el año pasado, tras la aparición de su libro, que llama la atención que las manifestaciones de julio de 2021 desembocaran en cientos de juicios con penas elevadas para sus participantes. "El fondo de la situación, reconocido por el propio gobierno, es que había personas inconformes, indignadas por el alza espectacular de los precios y la escasez de productos básicos, tal vez agravada por la pandemia", explicó.

La represión hizo poco por hacer más simpático al régimen Díaz-Canel, y en ese sentido la mano tendida de López Obrador es un alivio importante, pero puso al mandatario mexicano en medio de un fuerte debate dentro y fuera de México.

La liberación de presos políticos como producto de la intermediación de López Obrador daría lo que bien podría ser una bienvenida salida política para una situación que no ha redituado ventajas reales para Díaz-Canel, y desde luego un impulso a la imagen de López Obrador, que tiene poco que mostrar por sus gestos de respaldo político y económico al cubano.

De hecho, algunos analistas afirman que López Obrador se encuentra en competencia con el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva por actuar como el intermediario entre Washington y La Habana.

Para López Obrador sería importante toda vez que la cercanía de las relaciones con Estados Unidos hace que sus expresiones de simpatía al régimen cubano sean escudriñadas y magnificadas negativamente por grupos y políticos cubano-estadounidenses.

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