COLUMNA INVITADA

Nuevas señales del Poder Judicial

El que la presidenta ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Unión (SCJN), Norma Lucía Piña Hernández

OPINIÓN

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Eduardo Macías Garrido / Colaborador / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

El que la presidenta ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Unión (SCJN), Norma Lucía Piña Hernández, haya sido señalada de no seguir el protocolo durante la ceremonia por la Promulgación de la Constitución de 1917, al no ponerse de pie cuando entró el presidente López Obrador, es más bien una señal de la autonomía que debe existir entre poderes de la unión.

Situación que debería haber pasado desapercibida o por lo menos darle la importancia que realmente tiene. Sin embargo, como
siempre, no faltó el que recriminó la situación acusando a la ministra Piña de “romper el protocolo”. El presidente López Obrador, al contrario, señaló que le dio mucho gusto el hecho, porque eso no se veía antes, los ministros de la Corte eran empleados.

Este tipo de cosas son las que se le critican al presidente de la República, un día manifiesta respeto y congruencia, pero nada más no se piensa como él o no se hace lo que el dice, y entonces arremete con toda la ira de la que es capaz, como cuando dijo que
se había arrepentido de haber hecho las propuestas que hizo de ministros de la SCJN o cuando afirmó que la ministra Piña está ahí gracias a él.

Lo realmente importante fue el mensaje de la ministra presidenta Norma Piña, y sí, que se escuche fuerte en Querétaro y en todas las demás entidades. Que se entienda, como lo dijo, que ante las injusticias que generan inconformidad, descontento, enojo y violencia, la única solución es el fortalecimiento institucional.

El poder judicial ha sido objeto de críticas habituales del presidente de la República en sus mañaneras, ha dicho que no confía en los jueces, culpándolos también de las redes de corrupción que amenazan al país. Por eso, la ministra Piña defendió al poder judicial en su trabajo e independencia.

Señaló que la independencia judicial no es un privilegio de los jueces, es el principio que garantiza una adecuada impartición de
justicia para hacer efectiva las libertades y la igualdad de las y los mexicanos. Esto es lo importante, no si se puso o no de pie la titular de la SCJN.

Seguramente cuando la ministra Norma Piña comentó que el actuar del poder judicial debe estar apegado a derecho para evitar
arbitrariedades y para, de cara a la sociedad, rendir cuentas en el ejercicio de su función, no le gustó mucho al presidente, con eso de que no le gusta que le vengan con que la ley es la ley.

Lo que sí, le debió de haber quedado muy claro al presidente de la República el pasado 5 de mayo, es que la Corte hoy cuenta con una ministra presidenta convencida de su mandato constitucional y de su deber de garantizar el respeto a la constitución, misma que prevé la estricta división de poderes.

Seguramente no le gustaron los “moditos” al presidente, pero cuando él arremete por ejemplo contra el ingeniero Cuauhtémoc
Cárdenas al llamarlo adversario, hay que quedarse callado y darle la razón.

Hoy hay que celebrar que la ministra Piña tiene clara la autonomía judicial y, lo más importante, que la va a defender. No debe
sorprendernos que el mandatario y la ministra mantengan posiciones alejadas. Sin embargo, debe prevalecer el trabajo conjunto en beneficio del interés general.

Lo dijo y lo dijo bien la ministra Piña, las autoridades políticas deben trabajar hombro con hombro para hacer cumplir la
constitución Política del país. “Una judicatura independiente es pilar de nuestra democracia”.

El respeto a la constitución se construye día a día señor presidente, empezando por fortalecer a los otros poderes de la unión, en
beneficio del pueblo, como dice usted.

POR EDUARDO MACÍAS GARRIDO

eduardomacg@icloud.com
@eduardo84888581

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