COLUMNA INVITADA

Lecciones de la Transición Energética Uruguaya

Entre los impactos positivos a la economía, está la reducción del costo medio de generación por 500 mdd anuales

OPINIÓN

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Manuel Rodríguez González / Colaborador / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

¿Cómo Uruguay lleva a cabo una transición energética soberana a partir de una matriz eléctrica con 98% de energía renovable y 2% de hidrocarburos, sin ningún tipo de almacenamiento más que la combinación de las distintas fuentes de generación; pasando del desabasto, apagones, altas tarifas y falta de inversión a convertirse en exportador de energía eléctrica, vendiendo sus excedentes a Brasil y Argentina?

La respuesta la ofreció Ramón Méndez, ex titular de las secretarías de Energía y Cambio Climático en ese país, compartiendo las experiencias y lecciones del país sudamericano con los diputados integrantes de la Comisión de Energía.

La primera gran lección de la transición energética uruguaya es el acuerdo de todos los partidos políticos representados en su Parlamento para superar 20 años de enfrentamiento y lograr la definición de una política energética transformadora, durante la presidencia de José Mujica.

Anteponiendo un interés superior: la soberanía energética basada en una estrategia que tutela a la energía eléctrica como bien público a través del control estatal.

La segunda lección es la elaboración de un mecanismo de participación público-privado, fortaleciendo y teniendo como eje central a la empresa eléctrica nacional UTE; quien define dónde puede participar el sector privado, en qué condiciones, qué tipo de energía tiene que generar y en qué lugares, así como los puntos de conexión; de tal manera que ni bien se produce la energía cuando ya se convierte en propiedad absoluta de UTE.

Otro ingrediente fundamental producto del acuerdo político, es un marco regulatorio estable, claro y transparente que ofrece certeza a todos los actores, desde los consumidores, el sector público y empresas privadas.

Lo anterior se tradujo en un incremento de la soberanía energética uruguaya, una Transición Energética con reducción sistemática de las tarifas eléctricas, un sector energético exportador que subsidia al resto de las políticas públicas.

Entre los impactos positivos a la economía, destaca la reducción del costo medio de generación por 500 millones de dólares anuales, similar al 1% de su PIB; inversiones y derrama económica por más de ocho mil millones de dólares; creación de 50 mil puestos de trabajos, equivalente a 3% de su fuerza laboral; y empresas uruguayas desarrollando proyecto de energías renovables en la región.  

Otra lección fundamental de la experiencia uruguaya: las renovables son la fuente de energía más barata, agrega soberanía a la matriz energética y hace funcionar de manera segura, eficiente y robusta sistemas eléctricos con un 50% hidráulica y un 48% eólica, fotovoltaica y biomasa; disminuyendo la dependencia de los hidrocarburos o bien dejando de consumirlos para exportarlos. 

Ramón Méndez, señaló que la instalación de la primera central de generación solar en Arabia Saudita y la ubicación de la Agencia Internacional de Energías Renovables en Emiratos Árabes Unidos, es la prueba más palpable de cómo irá creciendo la obligación de generar riqueza con bajas emisiones. 

POR MANUEL RODRÍGUEZ GONZÁLEZ
DIPUTADO FEDERAL
PRESIDENTE DE LA COMISIÓN DE ENERGÍA DE LA LXV LEGISLATURA DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS DEL H. CONGRESO DE LA UNIÓN
WWW.MANUELRODRIGUEZ.MX

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