TRES EN RAYA

Dictador, amigo, otra vez por aquí…

Se está tan bien, pero tan bien en Cuba, que la gente sale huyendo de tan paradisíaca isla

OPINIÓN

·
Verónica Malo Guzmán / Tres en Raya / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Se está tan bien, pero tan bien en Cuba, que la gente sale huyendo de tan paradisíaca isla. Y no de ahora, desde hace décadas (incluyendo cuando su otrora gran protector —me refiero a la URSS, no a Venezuela— era potencia mundial).

Solo en el 2022, México detuvo y registró a 41 mil cubanos que entraron al país de manera ilegal. En enero de este año, 800 migrantes cubanos pidieron asilo a nuestro país. No hablemos de Estados Unidos, el gran enemigo de los regímenes castrista y canelista. El año pasado recibió a más de 270 mil cubanos, esto es, ¡el 2.4% de la población de la isla! Ha sido el año que mayor número de isleños han llegado a la tierra del tío Sam.

Para tener idea de la magnitud del éxodo, únicamente el 2022 superó a todos los expatriados de la Revolución Cubana (250,000 en tres años), a los marielistas de 1980 (125,000) o a los de la crisis de los balseros de 1994 (30,000). Y es que el éxodo cubano se debe a la muy precaria situación económica de su patria, empeorando constantemente; al desabasto de todos los productos, a la restricción cada vez mayor al disenso, a la libertad y a la crítica.

Sin olvidar las tácticas represivas y los castigos a quienes osaron manifestarse en contra del gobierno en 2021. En la tierra de Martí se encarcela a activistas, a críticos y a cualquier persona que señale los errores del gobierno.

Esas son las credenciales del gobierno de Miguel Díaz-Canel, dictador de Cuba, quien llega hoy de visita a Campeche. Será recibido por López Obrador como amigo, colega, casi su confidente. Quizá nuestro presidente le pregunte —una vez más— cómo le hacen en Cuba para eternizarse en el poder…

Con respecto a NO atender a la pluralidad política y de opinión, eso AMLO ya lo sabe hacer muy bien. La última: le negó al presidente del Congreso mexicano, Santiago Creel, reunirse con él para platicar sobre diversos asuntos de interés para la república. Pero eso sí, a la par decidió recibir nuevamente en suelo mexicano a Díaz-Canel. Y no solo eso, también otorgarle la condecoración del Águila Azteca al cubano (eso es lo que al momento se tiene contemplado hacer hoy).

Andrés Manuel dice que ‘amor con amor se paga’. Pues habrá que preguntarle qué le da el cubano, pues mientras con el dictador ha tenido ¿cuatro? ¿cinco? encuentros en lo que va de la gestión lopezobradorista, con Joe Biden, cabeza de nuestro principal socio comercial, solo han sido dos (y mismo eso a duras penas). Para quien presume de los símbolos, ¡estas reuniones gritan mucho! El tirano sobrevolará con su amigo el Tren Maya (usted decida quién es quién).

El balastro comprado a Cuba, si bien hay en México, cubrirá donde antes hubo vida. Después tendrán un evento con los médicos cubanos, esos que trabajan como una suerte de esclavos modernos en el IMSS-Bienestar (digo, con eso de que su sueldo se le entrega al gobierno de Díaz-Canel y no a ellos). Pero mismo eso, cualquier cosa mejor que andar laborando en la isla…

En una de esas, a Canel se le ocurre impartir una conferencia magistral sobre democracia y economía. Ya podrá explicar como, a 64 años de la revolución y después de la dictadura absoluta de Fidel y Raúl Castro —y ahora la suya—, nomás no logran generar un poco de bienestar para 11 millones de cubanos.

El titular del Ejecutivo en México se ufanará de la militarización de nuestro país, de tener la salud de los mexicanos en manos de castristas y la educación en manos de chavistas y comunistas trasnochados. Y en ese sentido, la visita de Díaz-Canel solo anuncia una radicalización en el discurso de nuestro actual gobierno federal.

Para mí es una vergüenza que, a nombre de los mexicanos, se reciba al presidente cubano en México con toda clase honores, soslayando la represión de la que es objeto su gente. Que el gobierno reciba como héroe al tirano Díaz-Canel, a cargo de una de las dictaduras más longevas de los tiempos modernos y que mantiene a Cuba y su población paupérrimos, muestra los derroteros de la 4T.

Cuba es la militarización perfecta a la que la 4T tiende y admira tanto. El régimen de Díaz-Canel, el tipo preciso de fichitas que el obradorismo y el presidente mexicano recibe con los brazos abiertos. Vergonzoso.

PD. Dado que la anfitriona local será Layda Sansores, propongo que Díaz-Canel se la lleve de regalo a Cuba y, junto con ella, a todos los adoradores de dicha dictadura.

POR VERÓNICA MALO GUZMÁN
VERONICAMALOGUZMAN@GMAIL.COM
@MALOGUZMANVERO

MAAZ