El próximo presidente de México requerirá revertir una de las decisiones más inadecuadas del presidente Andrés Manuel López Obrador: haber eliminador ProMéxico, el mecanismo de promoción y atracción de Inversión Extranjera Directa (IED). La razón es sencilla: el fenómeno de nearshoring, del que México es el beneficiario directo, no garantiza que empresas que desconocen el país
aterricen aquí.
Si bien es cierto que la mayor cifra del sexenio en IED se alcanzó el año pasado, con 35 mil 300 millones de dólares, como reportó la Secretaría de Economía, de Raquel Buenrostro, dicha cantidad está muy por debajo de 48 mil 400 millones de dólares que se registraron en 2013, cuando las reformas estructurales del sexenio anterior habían sido aprobadas.
Esto prueba que el potencial del país es mayor al que se ha logrado este sexenio (que no ha sido poco), para lo cual será necesario un mecanismo más allá de los actualmente existentes tras el desmantelamiento de ProMéxico.
Un artículo reciente de Asia Perspective cita a tres países del sudeste asiático que ya ganan por el fenómeno de friendshoring, que implica la relocalización de fábricas estadounidenses que quieren salir de China: (1) Vietnam, que tradicionalmente ha tenido mucha tracción para fábricas de muebles y textiles, y que actualmente atrae a empresas que fabrican “electrónicos, equipo de telecomunicaciones y maquinaria”; (2) Indonesia, cuya fuerza laboral promedia menos de 30 años de edad, lo que la está convirtiendo en el hub manufacturero de Asia; e (3) India, que tiene una política llamada Make in India, y que ya fabrica desde automóviles hasta maquinaria pesada (de hecho, obtuvo la producción del iPhone hace poco).
El canciller Marcelo Ebrard ha tenido la visión de no olvidarse de los mecanismos de promoción de la IED, para lo cual ha promovido a la Unidad llamada Impulso Económico Global, encabezada por Iker Jiménez, y que está haciendo un gran trabajo. No obstante, parece insuficiente ante el colosal tamaño de la oportunidad que el país enfrenta, sobre todo si queremos ganar a los países asiáticos.
No es ideal la situación actual, en la que los gobernadores estatales proclives a la atracción de IED –como Samuel García, Mauricio Kuri o Mauricio Vila–, se separan con notoriedad de los que desconocen por completo la relevancia del tema. Nótese también que entender al SAT, al IMSS, a un municipio y a los cuerpos de seguridad pública estatal no es algo que un inversionista alemán o japonés desea hacer en cinco ventanillas distintas.
AEROMAR
La inminente quiebra de Aeromar, de Zvi Katz, le da argumentos al Presidente para impulsar su línea aérea gubernamental. Solo cinco días más podría dar servicio, pero su sitio web continúa ofreciendo boletos para marzo y después.
Ahora, a esperar la llegada de Mexicana.
POR CARLOS MOTA
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LSN