En la lucha feminista no podemos detenernos. En estas dos décadas ha habido avances, pero tenemos que reconocer que aún no estamos donde queremos. Sí, queremos más, queremos que todas las mujeres independientemente de dónde vivan, de si son indígenas o afrodescendientes, de la diversidad sexual o de si tienen alguna discapacidad, tengan todos los derechos.
El pasado 12 de enero se cumplieron 22 años de la creación del Instituto Nacional de las Mujeres, institución gubernamental reconocida a nivel nacional e internacional. En ese marco, es preciso recordar que el origen de este instituto responde a la demanda de la lucha feminista en el país por tener instituciones públicas que se dedicaran a promover la igualdad sustantiva.
Los avances tienen que reconocerse: hemos logrado aumentar el empoderamiento de las mujeres, su participación paritaria en la política y la creación de marcos legales de avanzada en contra de la violencia de género. Este camino que hemos andado nos ha permitido visibilizar estas desigualdades e impulsar que dentro de la Administración Pública Federal cada quién haga su parte para tener una sociedad más justa e igualitaria. Además, con los estados y municipios aceleramos los procesos de políticas públicas para lograr la igualdad.
El Instituto nació el 12 de enero de 2001 después de la conferencia internacional de Beijing, donde se puso de manifiesto la importancia de tener un plan de acción en materia de género.
Es una buena ocasión para dar gracias a cada una de las mujeres en este país que, a través de sus luchas, han logrado remontar porcentajes de participación histórica.
Otro ejemplo claro es la paridad en todo, que ha hecho llegar a más mujeres que nunca a puestos de toma de decisión. Gracias a las legisladoras que, independientemente de su trinchera, se unieron para impulsarla. Hoy tenemos gabinetes paritarios, congresos paritarios y estamos trabajando con las presidencias municipales para tener más mujeres en estos cargos, y no solo eso, sino que realicen política pública con perspectiva de género.
Bajo este gobierno de la Cuarta Transformación, nos hemos dado a la tarea de visibilizar y posicionar temas que tienen el sello de la agenda feminista, como es el caso del trabajo de cuidados, que es ni más ni menos, la base que sostiene a nuestra sociedad y que, de no reconocerse, redistribuirse y remunerarse, impedirá la igualdad sustantiva entre hombres y mujeres.
Es bajo este sello feminista que actualmente, en 10 congresos estatales existe el acceso al aborto legal: sin autodeterminación sexual y reproductiva no existe la libertad.
Apostamos por una transformación que puso en el centro de las políticas la determinación de cerrar las brechas de desigualdad. Nadie se puede quedar atrás y nadie se puede quedar afuera.
Por eso, en el marco de la Recomendación General n°39 sobre los derechos de las mujeres y niñas indígenas del Comité para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW), en junio de 2022 se llevó a cabo una consulta nacional y el foro regional para las Américas sobre dicha Recomendación con la participación de 70 mujeres indígenas de 21 países y 24 pueblos indígenas de las Américas.
Las mujeres históricamente hemos sido agentes de cambio en las comunidades, por ello impulsamos la red de mujeres constructoras de paz, (MUCPAZ) con la cual participamos con el Secretariado Ejecutivo de Seguridad Pública.
Hemos avanzado sustantivamente, sin embargo, en México 9 de cada 10 agresiones contra mujeres son cometidas por hombres, por ello, por primera vez en su historia el Instituto dirigió a éstos una campaña para romper con los estereotipos masculinos que lastiman a la sociedad.
Aunado a ello nos hemos vinculado con universidades, con la Secretaría de Educación Pública y organizaciones para atender el problema del acoso en el ámbito académico y también, en colaboración con la SEDATU, desarrollamos los Lineamientos para la Prevención y Atención del Acoso Sexual contra las Mujeres en el Transporte Público Colectivo.
Hoy 23 mil mujeres ocupan cargos como integrantes del comisariado ejidal o bienes comunales y del consejo de vigilancia.
Es por eso que, no podemos hacer ni una pausa, reconocemos que este camino no lo andamos solas, que necesitamos acciones de todas y todos a favor de la igualdad.
Nadine Gasman
Presidenta del Inmujeres
@nadgasman
MAAZ