REFLEXIONES CONSTITUCIONALES

Otra nueva polémica: la tauromaquia

Mientras tanto, bienvenida la fiesta brava y la calidad artística

OPINIÓN

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Alfredo Ríos Camarena / Reflexiones constitucionales / Opinión: El Heraldo de MéxicoCréditos: El Heraldo de México

El 5 de febrero de 1946 se inauguró la monumental Plaza México, con capacidad para más de 40 mil espectadores, considerada en su tiempo la plaza más grande del mundo. En ese tiempo todavía hay quien recuerda las más famosas corridas de toros, pintureras y artísticas, donde se desenvolvía, con gallardía, Lorenzo Garza, o corría hacia los burladeros Luis Procuna para luego emocionar a su público; Manolete, Félix Briones, Carlos Arruza, Fermín Espinosa “Armillita”, Luis Castro “el Soldado”, una pléyade inolvidable de toreros le dio al espectáculo mexicano fama mundial.

Más tarde surgió una nueva generación, donde destacó Manuel Benítez “el Cordobés”, Eloy Cavazos, Manolo Martínez, Joselito y muchos más que renovaron el espíritu festivo, adornado también por las bellas estampas de los rejoneadores y sus maravillosos caballos.

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Pasaron muchos años y los nuevos derechos han ido considerando la cancelación de la fiesta brava, porque se piensa que es un espectáculo cruel y denigrante. Así fue como el 10 de junio de 2022, a petición de la sociedad “Justicia Justa”, se otorgó una suspensión definitiva que cerró las puertas de la colosal Plaza.

Hace unos días, en un recurso de revisión en incidente de suspensión, la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, por unanimidad, revocó la suspensión mencionada y dio pie a que, nuevamente, los miles de aficionados a la tauromaquia vuelvan a disfrutar de este polémico espectáculo.

Ayer, el propio Presidente de la República, opinó sobre el tema y, aun cuando se definió por la cancelación de las corridas de toros, dijo que debería haber una consulta justa, pues, existen muchos elementos económicos y sociales, y de largas tradiciones, para que este espectáculo retome su esplendor.

Es mucho más cruel ver cómo se mata a los animales que nos comemos, en un rastro, que la dignidad que se confiere al toro en su lucha frente al torero, simbolizando rituales míticos, que se pierden en el tiempo.

El artículo 5 constitucional consagra –sin lugar a dudas— la libertad de trabajo y, por supuesto, ésta incluye a los monosabios, a los acomodadores, a los picadores, a los que acompañan al matador en el desempeño de su faena, a los administradores y gerentes, a los campesinos y ganaderos, que forman una larga cadena de producción y de trabajo, que da una forma de vivir a miles de mexicanos.

El presidente propone una consulta, no obstante, está pendiente la sentencia del juicio, a que hemos hecho referencia, en el cual todavía no se pronuncia la Corte para definir éste polémico tema, que afecta y emociona a miles de mexicanos. Habrá que esperar acciones legislativas, administrativas y judiciales.

Mientras tanto, bienvenida la fiesta brava y la calidad artística, plasmada por los hombres que arriesgan su vida, y que le dan satisfacción a cientos de miles de personas, que no ven a la tauromaquia como una forma de crueldad, sino como un espectáculo, cuyas hondas raíces se pierden en el tiempo moderno. Vamos a la Plaza México.

POR ALFREDO RÍOS CAMARENA

CATEDRÁTICO DE LA FACULTAD DE DERECHO DE LA UNAM

PRESIDENTE DEL FRENTE UNIVERSITARIO LATINOAMERICANO (1958-1962)

VICEPRESIDENTE DE LA SOCIEDAD MEXICANA DE GEOGRAFÍA Y ESTADÍSTICA

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