ORBITANDO

El Papa y su otra batalla

El papa Francisco no sólo enfrenta una serie de problemas de salud que con más frecuencia

OPINIÓN

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Israel López Gutiérrez / Orbitando / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

El papa Francisco no sólo enfrenta una serie de problemas de salud que con más frecuencia le imposibilitan desarrollar sus funciones, también libra una batalla al interior de la Iglesia católica con la corriente ultraconservadora, que se mantiene en contra de sus propuestas de reforma e inclusión social, sin importar que esa institución casi a diario pierde feligreses.

Jorge Mario Bergoglio, quien se convirtió en el primer latinoamericano en liderar la Iglesia católica –hoy hace 10 años y 270 días– y que este año cumplió en abril 50 años como jesuita, sostiene una lucha encarnizada; por eso hace unos días puso en orden a dos de sus principales detractores.

Decidió destituir al obispo estadounidense Joseph E. Strickland de la diócesis de Tyler, en Texas, abierto seguidor del expresidente Donald Trump, por malos manejos administrativos, y uno de los más críticos a sus propuestas de inclusión.

También puso quieto y desalojó de su residencia en el Vaticano al cardenal estadounidense Raymond Burke, quien ha llegado a decir que “existe la sensación de que la Iglesia está sin timón”; retirado, vivía en Roma en una residencia adecuada para cardenales y obispos jubilados, pero ya no más.

Ambos obispos han criticado abiertamente la postura del Papa con las parejas del mismo sexo. “Una bendición es la búsqueda de las personas para estar en presencia de Dios, pero nunca debe ser confundido con el sacramento del matrimonio”, dijo Francisco en una carta publicada en octubre.

Pero el matrimonio gay sigue siendo considerado un pecado dentro de la doctrina de la Iglesia. Strickland y Burke han sido implacables en rechazar cualquier apertura con lo que ellos denominan: la “agenda homosexual”.

Otro tema de altas fricciones ha sido la apertura del Papa con las personas divorciadas que se han vuelto a casar para que puedan recibir los sacramentos. Francisco ha dado indicios de querer abrirles las puertas de la Iglesia, pero Burke se ha negado a considerar ese cambio.

Francisco ha expresado la importancia de abrir la jerarquía de la iglesia a las mujeres. Aunque existe un movimiento que promueve incluso su ordenación sacerdotal, en ese sentido, la idea que ha tenido más alcance es la ordenación de diáconos mujeres para que administren la eucaristía y tengan otras tareas sacramentales.

“Es urgente garantizar una mayor participación de las mujeres en puestos de gobierno en la Iglesia”, ha señalado el Papa, en ese rubro Strickland ha respondido que “la Sagrada Tradición y el Magisterio Ordinario de la Iglesia han afirmado a lo largo de los siglos que la Iglesia no tiene autoridad alguna para ordenar mujeres como sacerdotes”.

Estos son algunos de los temas más visibles de las fuertes disputas que sostiene el Papa con los ultraconservadores. El jerarca católico practica una línea de austeridad y activismo medioambiental, pero los sectores más turbios de la curia romana le han plantado cara a sus reformas y a su estilo. Es una guerra.

POR ISRAEL LÓPEZ GUTIÉRREZ
COLABORADOR
ISRAEL.LOPEZ@ELHERALDODEMEXICO.COM

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