DESDE AFUERA

Venezuela: Más simbólico que real

En política doméstica, Maduro parece determinado a excitar el patriotismo venezolano con base al refrendo de un reclamo territorial histórico

OPINIÓN

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José Carreño Figueras / Desde Afuera / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

WASHINGTON. Los renovados reclamos del presidente venezolano, Nicolás Maduro, sobre el territorio del Esequibo, que su país reclama hace más de 150 años, son considerados aquí más como una postura política doméstica para fortalecer su posición electoral que como una amenaza real contra Guyana.

Pero aunque una solución militar parece improbable y un éxito político internacional resulte remoto, tampoco hay total certidumbre de que el régimen de Maduro evite medidas de fuerza o trate de entorpecer las intenciones de explotación económica iniciadas por su  vecino en la región que disputa.

En política doméstica, Maduro parece determinado a excitar el patriotismo venezolano con base al refrendo de un reclamo territorial histórico, a cambio de presentarlos también ante una imposibilidad real. De hecho, parecería que tanto Venezuela como Guyana esperan que EU evite una confrontación.

"Hacer un reclamo es más fácil que montar una tienda de campaña", indicó un análisis del Grupo Eurasia, al puntualizar que el Esequibo es una región selvática y montañosa, con pocas carreteras modernas.

Por lo pronto, el secretario de Estado de EU, Anthony Blinken, se comunicó la noche del miércoles con el presidente guyanés, Irfaan Alí para expresarle su respaldo frente a los reclamos territoriales de Maduro.

Alí anunció además, su intención de recurrir al Consejo de Seguridad de la ONU, donde Guyana ocupará un puesto de dos años a partir del próximo enero. Maduro acusó al gobierno guyanés de haber autorizado la presencia militar estadounidense en la zona del Esequibo, un territorio de casi 160 mil kilómetros cuadrados con menos de 200 mil habitantes, pero ahora se sabe, rico en minerales, petróleo y gas.

En ese sentido, el apoyo estadounidense da credibilidad al reclamo "antiimperialista" de Maduro, pero lo coloca ante la imposibilidad real de resolver el problema por la fuerza.

El territorio en disputa ha estado en posesión de Guyana hace más de 150 años, desde la colonización británica de la región. En otras palabras, en la visión de Washington y de sus críticos, Maduro parece determinado a excitar el patriotismo venezolano en base a un refrendo hecho contra la opinión de la Corte Internacional de Justicia y una imposibilidad real.

La idea parece ser presentar a Maduro como un adalid patriótico en las elecciones del próximo año, frente a una oposición que en alguna medida tiene la simpatía de EU y cuya participación es parte de las demandas estadounidenses para reducir sanciones económicas contra el régimen.

Maduro anunció que procederá a otorgar licencias "para la exploración y explotación de petróleo, gas y minas en la entera región del Esequibo", demandó que las compañías guyanesas que se encuentren en ellas la abandonen en el plazo de tres meses, y la formación de una unidad militar para proteger lo que reclama como nueva provincia de Venezuela.

Pero promesas y amenazas parecen más simbólicas que reales.

POR: JOSÉ CARREÑO FIGUERAS

JOSE.CARRENO@ELHERALDODEMEXICO.COM

@CARRENOJOSE1

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