COLUMNA INVITADA

El efecto “U”

“La juventud es una enfermedad que se cura con los años”

OPINIÓN

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Juan José Sierra Álvarez / Colaborador / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Foto: Especial

“La juventud es una enfermedad que se cura con los años”, dice una frase atribuida al Premio Nobel de Literatura George Bernard Shaw. Si bien sus palabras pueden o no tener una interpretación “literal”, hay algo que no sana con el paso del tiempo: las consecuencias de las decisiones -buenas o malas- que en esas edades tomamos. 

Las secuelas de la juventud nos aquejan durante el resto de nuestros días. Limitan o favorecen nuestro crecimiento personal, espiritual, profesional, familiar y ciudadano. El resultado de las decisiones que tomamos en esa etapa de la vida nos coloca en escenarios ideales para el desarrollo o propicios para el desastre.  

El próximo año en México elegiremos a nuevos representantes populares, los números dicen que esa elección es la más grande y compleja de los años recientes, un nivel de complejidad que se incrementa cuando somos pocos los que participamos y cuando -tristemente- son los jóvenes quienes menos se involucran. 

Hace algunas semanas en Nayarit, durante el Encuentro Nacional de Coparmex, los asistentes pudimos escuchar las disertaciones que Carla Humphrey Jordan, consejera electoral del INE; Luis Carlos Ugalde Ramírez, exconsejero presidente del IFE; y Arturo Sánchez Gutiérrez, exconsejero del INE, nos compartieron respecto del panorama electoral y de participación ciudadana.  

Uno de los datos más reveladores es que los jóvenes de entre 20 y 29 años, los que siempre decimos que son el futuro de México, son, irónicamente, los que menos participan en las elecciones. De acuerdo con lo dicho también por Héctor Aguilar Camín, en los procesos electorales, se genera un “Efecto U” debido a ello, pues los rangos de edad antes y después de este bloque, sí participan. 

Como participan también las mujeres, que votan más que los hombres o las personas que habitan zonas rurales, que acuden en mayor número a las urnas. Mención especial también para Tlaxcala, que es una de las entidades que más participa. 

Otro de los datos que nos compartió Luis Carlos Ugalde, con base en estudios que realiza el INE, es que, a más ingresos, menor votación.

Es lamentable, en cualquier ámbito, en cualquier rango de edad, en cualquier ubicación, que la apatía nos gane, que la tibieza se apodere de nosotros y nos impida participar de manera decidida, apasionada, informada y comprometida en el destino que queremos para México.

Los jóvenes, particularmente, tienen que salir al mundo a comérselo a mordidas, pero antes, tienen que ser ciudadanos mexicanos responsables, comprometidos con su comunidad, con su país, con las obligaciones que vienen aparejadas de los derechos de los que gozan gracias a un país que vive en democracia. 

Nadie irá a su puerta a tocarles y a decirles lo que quieren escuchar, ustedes tienen que salir a exigir y la manera de hacerlo es informándose, involucrándose en los desafíos del entorno que los rodea y votando en las elecciones. 

La vida para los jóvenes -antes que ustedes- no fue cómoda, pero fue fructífera. La lucha que muchos hombres y mujeres jóvenes y de todas las edades libraron -entre ellos seguramente sus padres y sus abuelos- para que este país contara con instituciones sólidas que nos permitirán a todos elegir con libertad a nuestros representantes, no se puede morir por apatía.

Este 2024 hay que salir a votar, esa es la nueva lucha. Elegir en libertad el destino que queremos para el país. 

Ustedes jóvenes, no son el futuro de México, son el presente de esperanza que nos mueve a todos. 

Su ausencia se siente, su ausencia pesa, hagan que el efecto “U” desaparezca y que de su voluntad renazca el México que todos merecemos. Si ningún político les habla, ustedes no se queden callados. #OpiniónCoparmex

POR JUAN JOSÉ SIERRA ÁLVAREZ

VICEPRESIDENTE NACIONAL DE CENTROS EMPRESARIALES DE COPARMEX

MAAZ