TECHOS DE CRISTAL

Spotify wrap: mujeres y empoderamiento

Spotify compartió el resumen del 2023 y The Economist publicó un artículo titulado: What Spotify data shows about the decline of English

OPINIÓN

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María Milo / Techos de Cristal / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Cortesía

Independientemente del contenido, el nombre del artículo evidencia el peso que tiene la elección de palabras al dar explicaciones.

El que cada vez haya más personas escuchando canciones en otros idiomas demuestra que hay artistas latinos triunfando a nivel global, que la diversidad en la industria musical está derribando la hegemonía estadounidense que por mucho tiempo controló lo que debía ser popular, sin dejar espacio para quienes se expresaban desde otras raíces. Pero esto, no es lo que hace ver el título del artículo.

Algo similar sucede cuando hablamos de música y el género de sus autores. Aunque las estadísticas de Spotify no nos definen por completo, demuestran lo que se está reproduciendo continuamente en el mundo, las ideas con las que bailamos y las creencias machistas que “solo cantamos en la fiesta”.

Es cierto que a pesar de que muchas canciones siguen perpetuando estereotipos de género, como Tití me preguntó o Ella Baila Sola (top 5 mundial), las listas de popularidad de los últimos años reflejan un aumento en el número de mujeres que dominan la escena musical, incluso si para eso tuvieron que volver a grabar sus álbumes.

De acuerdo con los datos de Spotify, este año cuatro de los diez artistas más escuchados fueron mujeres. Así mismo cuatro de las diez canciones más escuchadas fueron interpretadas por artistas femeninas (sin colaboraciones), y lo mismo sucedió con los álbumes más escuchados.

Pero nunca debemos subestimar el poder de la cultura del entrenamiento para moldear la conciencia colectiva. Por eso, es importante preguntarnos ¿qué mensajes se están difundiendo a través de las voces que han logrado romper los techos de cristal en la industria? No se trata de señalar sino de analizar y cuestionar lo que consumimos.

El desamor fue uno de los temas más recurrentes entre los ganadores de las listas; una evidencia de la catarsis colectiva de desamor que inunda la cultura del entretenimiento.

Un verano sin ti de Bad Bunny, lo demuestra con la cara triste que caracteriza su famoso corazón rojo. Creepin de Metro Boomin, The Weeknd, y 21 Savage también se suma. Así mismo, Flowers de Miley Cyrus y Kill Bill de SZA, las dos canciones más escuchadas a nivel mundial, hablan sobre rupturas amorosas. Shakira: Bzrp Music Sessions, Vol. 53, número 9 mundial, no se quedó atrás.

Pero mientras escucho las canciones y aplaudo a las artistas por haber sobrepasado los obstáculos para llegar ahí, no puedo dejar de preguntarme ¿por qué no usar estos avances para dejar de romantizar las rupturas y el síndrome de la mujer maravilla? ¿Por qué seguimos hablando de un empoderamiento que es falso?

Tenemos que dejar de usar el desamor como excusa para reclamar el derecho a actuar con las mismas medidas con las que nos han hecho daño. Hay que inventar nuestros propios estándares y encontrar en la música referencias para dejar de normalizar actitudes misóginas y no para perpetuar los estándares masculinos como medida de todo lo que hacemos.

Bien escribe Nuria Labari: “El campo semántico de lo femenino ha sido expulsado del trabajo y de la manera de producir: no hay cuerpo, emoción, contradicción, ambigüedad, tierra”. Para llegar no debemos abandonarnos a nosotras mismas. Tampoco necesitamos ser mujeres maravilla. Que la autonomía nos sirva para dignificarnos y vivir en libertad a largo plazo, porque solo así se consiguen las transformaciones sociales.

Por María Milo
BLOG: www.mariamilo.mx
IG: @mariaamilo

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