CUERPO Y ALMA

16 días para 365

El problema con las efemérides y las conmemoraciones es que concentran la atención  mediática y se vuelven un punto de encuentro de lo políticamente correcto

OPINIÓN

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María Elena Esparza Guevara / Cuerpo y Alma / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

¿Se necesitan 16 días para visibilizar la violencia de género contra niñas, mujeres y adultas mayores? La comunidad internacional ha convenido que sí y lo implementa a través de una campaña anual que inicia el 25 de noviembre, el famoso Día Naranja, y es respaldada por la ONU desde 2008.

Todo empezó muchísimos años antes, cuando las hermanas Mirabal, activistas, políticas  y feministas de República Dominicana, fueron asesinadas bajo las órdenes del dictador Rafael Trujillo; era 1960 y aún no existía el feminicidio como categoría jurídica o académica. En su honor se conmemora el 25N y desde 1991 ese mismo día arrancan los 16 de activismo.

El problema con las efemérides y las conmemoraciones es que concentran la atención  mediática y se vuelven un punto de encuentro de lo políticamente correcto. Todas las empresas se pintan de naranja, en los medios se hacen coberturas especiales y hasta la agenda de las activistas contra este problema estructural se nos satura… pero luego el furor pasa y el tema corre el riesgo de regresar a un cajón.

A la pregunta inicial yo respondo con un rotundo y enfático ¡no! Y aquí van mis razones: en el mundo, 2022 fue el año más letal para las mujeres en los últimos 20 con 48 mil 800 feminicidios cometidos por la pareja, ex pareja o algún familiar, de acuerdo al estudio “Asesinatos de mujeres y niñas por razones de género”; 53% de las estudiantes latinoamericanas sufren agresiones, según la Encuesta de la UNESCO sobre Violencia a Jóvenes en Instituciones de Educación Superior; en México, siete de cada 10 mujeres mayores de 15 años han sufrido violencia de género (ENDIREH, 2021).

Los 16 Días de Activismo contra la Violencia de Género concluyen el 10 de diciembre, Día de los Derechos Humanos, pero el problema continuará. Pienso que la mejor manera de honrar esta iniciativa que impulsó en 1991 la periodista estadounidense Gloria Steinem, es comprometernos a no soltar la causa, ningún día del año, hasta normalizar que toda conducta violenta contra nosotras sea motivo de alarma en la cena familiar, la hora del recreo, el cubículo de nuestra oficina y hasta el espacio digital, donde el anonimato y la Inteligencia Artificial plantean profundos desafíos para el derecho de todas a vivir libres y seguras.

Vamos por 16, para 365. Menos es insuficiente: está demostrado.

POR MARÍA ELENA ESPARZA GUEVARA
@MAELENAESPARZA

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