Bien dijo Bukowski que en el amor y en la guerra, todo se vale, menos arrastrarse. Y es que a medida que se acercan los procesos electorales de 2024, vemos con mayor nitidez las prácticas que pueden echar mano los perfiles y sus candidatos para verse y colocarse en la simpatía de la ciudadanía.
En estos momentos trasciende la denuncia del presidente nacional de Morena, Mario Delgado Carrillo, quien mediante un boletín de prensa y durante su participación en el podcast ‘’La neta con Tatiana’’, señaló que hay un vínculo directo entre una casa encuestadora, México Elige.
Asimismo, Delgado señaló que el número telefónico de referencia en la página de Facebook de Xóchitl Gálvez es el mismo que el de la página de la casa encuestadora, cuyo dueño es Aldo Campuzano, exdirector y socio de México Elige, quien ha declarado públicamente su simpatía y apoyo a la precandidata de oposición.
Esta información dada a conocer forma parte de una serie de denuncias que se han venido haciendo por parte del líder nacional de Morena y militantes del mismo, sobre malas prácticas que los grupos de oposición a Claudia Sheinbaum (PAN y aliados) han planeado como parte de una campaña sucia para lograr colocar en cabeza de las preferencias ciudadanas a Xóchitl Gálvez.
No obstante, es de señalar que la gran mayoría de las casas encuestadoras profesionales y consideradas por la ciudadanía como serias, tales como Consulta Mitofsky, Varela y Asociados, De las Heras Demotecnia, Mendoza Blanco y Asociados, entre otras, han colocado durante este año a Claudia Sheinbaum, precandidata de Morena, en una ventaja incluso de 2 a 1 sobre la candidata Gálvez.
¿Qué es lo que alarma de esta denuncia? Por una parte, esta ‘’compra de encuestas y simpatías’’ afecta a la democracia en gran medida. Si bien las redes sociales son un barómetro de preferencias bastante concreto, no son siempre el insumo principal, ya que al existir herramientas de promoción, se puede generar alcance masivo pagando cantidades millonarias para promocionar con datos falsos o sin rigor técnico.
Por otro lado, afecta gravemente al trabajo de las casas encuestadoras con renombre, en su trabajo de control, muestreo, estadístico y técnico, o sea, en los mecanismos que usan para presentar los resultados de cada perfil lo más apegados a la percepción ciudadana y finalmente, que la confianza que la sociedad tiene en el método de encuestas se ha venido reduciendo en la medida en la que aumentan este tipo de prácticas.
¿Qué tipo de gobierno podríamos esperar de una persona candidata que paga por promocionar en redes sociales una supuesta simpatía a través de organizaciones con poca ética y mediante mecanismos que no están fincados en los valores del oficio político? ¿Qué medidas se estarán tomando en las campañas del año 2024 para garantizar el rumbo democrático y pacífico de México?
POR ALAN VARGAS
COLABORADOR
@SOYALANVARGAS
MAAZ