LA NAO DE CHINA

México y Asia en 2024

Probablemente dejarán de ser parte de la cobertura de los medios de comunicación, pero seguirán siendo un componente en las relaciones transpacíficas de México en 2024

OPINIÓN

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Adolfo Laborde / La Nao de China / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Cerramos el año con un panorama complejo en el contexto político y económico en Asia que no sólo se ha convertido en el epicentro de la actividad económica y productiva del mundo, sino también en un foco rojo en cuanto a los conflictos geopolíticos que en esa región acontecen. 

Ya hemos dado cuenta aquí de la creciente presencia económica de China en la región mediante su nueva ruta de la seda, al igual que el diferendo con Taiwán por las declaraciones y ejercicios militares de Beijing, que proclama la idea de una sola China; de los problemas fronterizos entre India y Pakistán por Cachemira; las disputas territoriales y marítimas entre algunos países de la región, como también de la constante amenaza de Corea del Norte para la seguridad de sus vecinos. 

La respuesta a todo esto fue el anuncio reciente de Japón de un plan de aumento de sus gastos militares que representará 2% de su Producto Interno Bruto (PIB) para 2027 y la cooperación con países de Asia (Filipinas uno de ellos), con el fin de disuadir la expansión china. 

Otro fenómeno al que se ha prestado atención es el nearshoring, producto no sólo de las disputas comerciales entre China y Estados Unidos, sino por la reorganización de las cadenas de valor globales, así como el cambio de la lógica de producción que se ajusta a los nuevos regionalismos como el T-MEC o el TIPAT, por citar un par de ejemplos. En este sentido, queda pendiente la firma de un Tratado de Libre Comercio (TLC) con Corea del Sur. 

Ninguno de estos procesos desaparecerá. Probablemente dejarán de ser parte de la cobertura de los medios de comunicación, pero seguirán siendo un componente en las relaciones transpacíficas de México en 2024.

Sobre este panorama, nuestro país debe prepararse para enfrentar la compleja agenda diplomática que representarán los efectos colaterales de la geopolítica.

Paralelamente, se deberán dar las condiciones de aterrizaje para la gran cantidad de inversiones que podrían llegar al país desde Asia, para lo que será indispensable dotar al país de los insumos necesarios como infraestructura, agua, energía sustentable, seguridad y, por supuesto, un Estado de Derecho con reglas claras para todos, al igual que un diagnóstico puntual y efectivo de la vocación productiva y de las capacidades de las distintas regiones del país para encaminarlas a un proceso de desarrollo. 

Del mismo modo, se requiere de capital humano que haga realidad la materialización de las tan anunciadas inversiones y un acompañamiento de la iniciativa privada con los agentes gubernamentales que por decreto de ley, o no, son los actores o la cara de México en el exterior.

Aquí una diplomacia económica activa, innovadora y con la idea de trabajar en un contexto de austeridad será fundamental. Los funcionarios públicos dentro y fuera de México ayudarán, pero se necesita capacitarlos en materia de promoción comercial y atracción de inversión, así como incluirlos en un proceso de alineación-calibración de sus perfiles con los intereses nacionales en cada país. 

Finalmente, requerimos ajustar los programas de estudio profesionales y técnicos para formar, de acuerdo con las necesidades del sector productivo y público en los tres órdenes de gobierno, a los que en un futuro cercano llevarán e implementarán la agenda con Asia.

POR: ADOLFO LABORDE

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