Por el bien de todos, las elecciones de 2024 deben ser un éxito ciudadano para que los triunfadores adquieran legitimidad, mientras los derrotados asuman con entereza los resultados. Pareciera una broma del día de los Inocentes, pero es la única forma de hacer realidad un deseo que debiera ser de todos y estar claro para todos: fortalecer nuestra democracia.
Para ello, van pues mis deseos de año nuevo, no sin antes pedir indulgencia a mis lectores por la apariencia de ingenuidad, especialmente el día de hoy:
1. Para el INE: deseo que encuentre a la brevedad el consenso que requiere para arbitrar correctamente el proceso y mostrar la calidad técnica y profesional a la que nos tiene acostumbrados. El mérito de 2023 no estuvo en limar asperezas con el gobierno. Debería estar en garantizar la imparcialidad e independencia de sus decisiones. Eso se verá cuando el Consejo General realice los nombramientos que urgen en su estructura operativa y se privilegie la técnica, la experiencia y el conocimiento, sobre las lealtades personales y el amiguismo.
2. Para el Tribunal Electoral: deseo que el Senado asuma su responsabilidad y complete a la brevedad la integración de la Sala Superior y todos los puestos locales vacantes. Los magistrados saben que urge proyectar certeza e imparcialidad, pues sin justicia electoral, pronta, imparcial y expedita no hay elección, ni INE, que resista.
3. Para el Presidente López Obrador: deseo que entienda la relevancia de su imparcialidad en el proceso. Ojalá no fueran necesarias más medidas cautelares en su contra por su intervención en las campañas, o las solicitudes de eliminar las Mañaneras por su sesgo a favor de sus candidatos. Deseo que actúe como estadista, no como candidato.
4. Para las candidatas: deseo conocer el fondo de sus ofertas políticas y saber si la continuidad de Sheinbaum implica más polarización, crítica incontenida a sus “adversarios”, megaproyectos inconclusos, sin una política ambiental y energética progresista o más falta de medicamentos, en lugar de una verdadera reconciliación, con resultados tangibles para la sociedad en su conjunto. De Xóchitl espero conocer, con mensajes claros, las alternativas de política pública y los ejes fundamentales de su proyecto, acompañada de un equipo consolidado. Los ciudadanos merecemos tener claras las alternativas para votar informadamente.
5. Para la sociedad civil: espero su participación y organización activa, constructiva, observante del proceso y crítica en todo momento, para promover los valores y derechos democráticos. Salir a votar ya no es solo una responsabilidad cívica, sino la única garantía de que nuestra democracia prevalezca.
Se acaba el espacio sin terminar mi lista de buenos deseos. Faltan los OPLES, los medios de comunicación, los observadores internacionales, en fin. Solo deseo un feliz año electoral que dependerá de realidades y acciones, aunque parezcan deseos ingenuos del Día de los Inocentes.
POR ARTURO SÁNCHEZ GUTIÉRREZ
Profesor Investigador, Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno Tecnológico de Monterrey
@ArturoSanchezG
MAAZ