¿Cómo nos fue este 2023? Es la pregunta y reflexión repetitiva en diferentes medios de comunicación y analistas, pero eso depende de a quién se le pregunte, por ejemplo:
En materia de seguridad y desde la oposición, la respuesta es que estamos viviendo el sexenio más sangriento, con más de 70 muertes diarias y miles de desaparecidos al superar al gobierno del ex Presidente Enrique Peña Nieto; por su parte, el oficialismo alega que el gobierno de Felipe Calderón y su lucha contra el crimen organizado dio como resultado altos números de muertes inocentes, ven como un éxito la estrategia de seguridad de “abrazos, no balazos”.
En economía, los morenistas festejan constantemente la estabilidad del peso mexicano contra el dólar. Recordemos que uno de los temores más grandes al llegar Andrés Manuel López Obrador al poder, era la posible devaluación del peso.
Ante los ojos de la oposición, la inflación está por los cielos. Datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) arrojan que la canasta básica tuvo un incremento aproximado del 6% en estos últimos meses y seguirá en aumento.
En educación, uno de los factores más criticados por la oposición fueron los resultados del Programa para la Evaluación de los Estudiantes (PISA). México obtuvo resultados negativos, pues de los 81 países evaluados, ocupó el lugar 51.
Desde la mañanera, el Presidente minimizó este resultado e integrantes de la 4T hicieron comparativas con otros países y le atribuyeron responsabilidad de esto a la pandemia del Covid19.
En salud, el inquilino de Palacio Nacional reiteró que en unos meses el sistema de salud en México será igual al de Dinamarca, como parte de acciones de gobierno se creó la Mega Farmacia.
Desde la oposición sobran motivos para cuestionar las acciones de gobierno en materia de salud; para empezar por el desabasto de medicamentos, hospitales en condiciones deplorables, el manejo de la pandemia por el ex subsecretario de Salud Hugo López-Gatell, que dejó cerca de 800 mil muertes, y las múltiples manifestaciones de pacientes de cáncer, diabetes o VIH, entre otras, a las que se les retiró todo tipo de tratamiento.
Y así podríamos seguir y seguir, esto solo por mencionar algunos, lo que nos hace regresar a la primera pregunta ¿cómo nos fue este 2023? En términos generales, los mexicanos sienten que fue un buen año, pues la aprobación del Presidente y su gobierno del 62.3% lo demuestran. El gran problema es la división e imparcialidad que existe como sociedad, que nubla la visión.
El fanatismo por AMLO era evidente desde 2018, el factor preocupante es que ya solo son dos bandos. Los “anti AMLO”, que cayeron en las mismas prácticas que critican de los “chairos", presumían ser más pensantes y objetivos, pero terminaron fanáticos, pesimistas y con odio a todo lo que tenga el sello de la 4T.
Como sociedad perdimos todo tipo de objetividad, todo es terrible o perfecto. La polarización, sin duda, será el reto más grande al que nos seguiremos enfrentando en 2024…
POR LAURA PUENTE
@LAURAPUENTEEN
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