En la recta final de 2023, vale la pena hacer una reflexión sobre el futuro energético de regiones y entidades petroleras como Tabasco, a partir de los escenarios que plantean una reducción de la producción del petróleo y gas hacia 2050, con la finalidad de lograr 1.5ºC en 2050 para enfrentar el calentamiento global del planeta.
En primer lugar, se debe tener en cuenta que la misma Agencia Internacional de la Energía (AIE) es categórica al respecto, proyecta un descenso pronunciado en la producción de hidrocarburo, pero también señala que no desaparece; incluso en un escenario como el arriba señalado, en 2050 todavía se producirán unos 24 millones de barriles diarios de petróleo, de los cuales, tres cuartas partes se utilizarán en la petroquímica; así como 920 mil millones de metros cúbicos de gas natural, de los cuales se utilizarán poco más de la mitad para la producción de hidrógeno.
Bajo esta perspectiva, las regiones petroleras del Sureste donde se encuentra enclavado Tabasco tienen una doble tarea, no solamente reactivar la producción de hidrocarburos y gasificar la zona, sino también ver hacia el futuro encaminándose hacia la Transición Energética.
Sobre la reactivación, Tabasco ha sido una pieza clave gracias a los campos Quesqui y Tupilco Profundo ubicados en la Chontalpa; y el Campo Zama frente a sus costas, la producción nacional ha alcanzado 1 millón 882 mil barriles diarios durante enero a septiembre de 2023.
De igual manera sobre el proceso de gasificación, a partir del Programa Sectorial de Energía 2020-2024, se estableció la necesidad de desarrollar nueva infraestructura para ampliar su cobertura a regiones sin acceso a este recurso energético.
Desde la Comisión de Energía nos hemos sumado a estos esfuerzos, gestionando y promocionando la gasificación del sureste, de manera particular apoyando los esfuerzos de la Comisión Federal de Electricidad para lograr ampliar el ducto marino que conecta a Texas con Tuxpan, con 715 kilómetros adicionales que llevaría la molécula hasta Coatzacoalcos y la Refinería Olmeca.
Con la reactivación de la producción petrolera y el proceso de gasificación de la región, en Tabasco y el Sureste petrolero estamos listos para iniciar el segundo piso de la Cuarta Transformación en materia energética, delineada por nuestra precandidata única para la presidencia de la República, Claudia Sheinbaum Pardo, encaminándonos hacia la Transición Energética con el impulso de las energías renovables, y de esta manera dar continuidad a la política energética del presidente Andrés Manuel López Obrador basada en la seguridad y soberanía energética.
Por ello apoyamos los esfuerzos del gobierno federal y estatal por cuidar y conservar las condiciones de paz y seguridad, que son la precondición necesaria para continuar con la Cuarta Transformación de México; lo cual nos obliga, sobre todo en estos momentos, a escuchar la voluntad popular emanada de las mujeres y hombres de las regiones petroleras para respetar uno de los principios fundamentales de nuestro partido: el pueblo manda.
Manuel Rodríguez González
Diputado Federal
Presidente de la Comisión de Energía de la LXV Legislatura de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión
EEZ