A propósito de la película “Dejar el mundo atrás”. Qué tiene rasgos perturbadores debido a una serie de hechos; dentro de los cuales destacan: Qué fue producida por la compañía del ex presidente de los Estados Unidos Barack Obama. Bajo un escenario apocalíptico en donde, por primera ocasión, se desplaza la idea de ser un país más poderoso del mundo con aliados incondicionales, que salvaguarda, define y decide sobre la justicia mundial; y como si eso no bastara, se presenta como el lugar de nacimiento de los más grandes superhéroes de la historia, tanto reales; como imaginarios.
Entonces, creo que debemos caer en cuenta que si un expresidente está de acuerdo en producir una película que pone en tela de juicio el poder de Estados Unidos; lo anterior, tiene que tomarse en cuenta, pues parece que no sólo México, sino el resto del mundo ha estado cayendo en el deterioro mundial; donde lo que sobresale es que muchos de los países que, durante el siglo XX, fueron destacadamente los malos de la película hoy tienen mayores posibilidades de ser los ejes rectores del mundo. Viendo esta circunstancia, nos da la posibilidad de saber que viene y retomar el camino para encontrarnos con un futuro próximo qué siga siendo de prosperidad para occidente.
En esas circunstancias, esta Navidad, nos enfrentamos a desafíos monumentales, porque muchas regiones se ven envueltas en conflictos y guerras que han dejado cicatrices imborrables; y donde la unión de enemigos comunes en el este europeo, oriente y países de medio oriente, pueden cambiar el panorama de la democracia a nivel internacional. Mientras muchos se preparan para las celebraciones festivas. Conviene no ignorar las difíciles condiciones que persisten en diversas partes del mundo, donde la paz parece un lujo lejano. ¿Pero cuál sería el objetivo? Cuando entiendes de forma consciente que comunidades enteras enfrentan realidades implacables de la guerra, el narcotráfico, hogares destruidos, familias desplazadas y escenas que desafían el espíritu navideño; en una temporada que debería ser de paz y alegría. Podemos tener mucha más información para actuar de forma correcta mediante acciones y mensajes de resistencia que puedan lograr mantener viva la esperanza de que la democracia, perdure por sobre otras formas de gobierno regidas por un grupo limitado de personas.
Siempre se nos ha planteado como eje de todo mal el capitalismo y escuchando otras voces, pero en forma especial, la de Antonio Escohotado, podemos tener la seguridad de que los seres humanos estamos destinados a la libertad, como forma natural de existencia; y no aquella trasnochada idea de un Marx, que por decir lo menos, siempre fue una persona que nunca vivió las problemáticas circunstancias de vida de obreros o campesinos, qué dejó morir a sus hijos, qué prefirió la comodidad de vivir de otros. Es momento de decir, sin ápice de vergüenza que a muchas personas nos gusta decidir sobre nuestras vidas. Ya que la libertad, es el único bien, por encima de la vida misma, por lo que vale perderla. Como sabrán a nadie gustan las circunstancias de países como Venezuela, Cuba, Rusia, Corea del Norte, China o países de medio oriente donde la religión se interpreta a modo de sus dirigentes. Dónde los que suelen ser felices son aquellos que suelen estar en la cima, económica, geopolítica, monárquica, policial o dictatorial; quienes pisotean la libertad, esa que hoy todas las personas nacionales o no, que pisan territorio mexicano, aún vivimos. Pero donde aún se escuchan voces en favor de una forma de existencia que definitivamente es un ultraje a cualquier futuro ciudadano.
Dicho de otra manera, repensar y valorar nuestras circunstancias, aún con miles de problemas, será mucho mejor en un ambiente donde puedas hacer uso conveniente de tus derechos, antes de que se construyan canales que los reduzcan o desaparezcan.
A medida que el reloj avanza inexorablemente hacia un nuevo año, el mundo se prepara para cruzar el umbral hacia un futuro desconocido. Sin embargo, la celebración de Año Nuevo no es uniforme; cada país enfrenta su propia diversidad de desafíos que, aunque únicos, reflejan las complejidades compartidas de nuestra existencia global.
La película que te comente al comienzo, es sólo una expectativa. Pero ¿quién puede negar que parece muy cercana a la realidad?
Por lo pronto, además de desear que la felicidad, salud y suerte te acompañen el próximo año y haya bendecido tu Navidad. Te deseo: Que la esperanza y el optimismo que traen consigo las campanadas de la medianoche nos impulsen a trabajar juntos para un futuro más resiliente, justo y próspero. Pero sobre todo lleno de juicio para defender la libertad.
POR SARA MORGAN
@MORGANSAREL
CONSULTORA LABORAL
DIRECTORA DE EQUITY JOB LAB
EEZ