REFLEXIONES CONSTITUCIONALES

Próximo año: Hacia un futuro incierto

La política –con dos candidatas mujeres– es un acontecimiento que nos da una visión diferente. Ambas irrumpieron con méritos propios

OPINIÓN

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Alfredo Ríos Camarena / Reflexiones constitucionales / Opinión: El Heraldo de MéxicoCréditos: El Heraldo de México

La humanidad se ha transformado de manera extraordinaria en las últimas décadas; la tecnología, ha promovido una nueva generación informada de manera global y, al mismo tiempo, aprisionada en la frivolidad de una cibernética y una robótica que, si bien es cierto, nos proporciona bienestar, reduce nuestra capacidad cerebral, a tal grado que la Inteligencia Artificial se convierte, no sólo en una moderna desplazadora de empleos, sino que abre las compuertas de una probable amenaza apocalíptica, donde el hombre quede sujeto al mercado y al conocimiento reducido, de la memoria del Internet.

Por otra parte, este año la guerra entre Hamas e Israel desnuda la crueldad, el terror y la irracionalidad; y la conflagración entre Ucrania y Rusia sigue apuntando a la destrucción de los valores humanos.

El neoliberalismo ha dejado parcialmente la globalización, para enfocarse en una política regional que nos aparta de los valores democráticos e impone los derechos humanos sobre los derechos sociales, enviando a millones de seres humanos a la pobreza absoluta y a la ignorancia. Los autoritarismos de izquierda y de derecha son preferidos por los votantes como una opción, sin percatarse de que se trata de un grave retroceso.

En México, el desencadenamiento de las fuerzas naturales –ejemplificado en el huracán Otis– nos obliga a mirar el cuidado y el desarrollo del medio ambiente, como un imperativo categórico.

La política –con dos candidatas mujeres– es un acontecimiento que nos da una visión diferente. Ambas irrumpieron en la vida nacional con méritos propios, pero con posiciones diametralmente opuestas, que no acaban de emocionar a los ciudadanos de la nación.

Mientras tanto, los temas de salud, educación, economía, distribución del ingreso, pasan a segundo término, frente a la amenaza permanente del crimen organizado, que gana terreno en la república, que interviene en la vida económica y política, que nos mantiene al borde del abismo, por el terror y el miedo a la inseguridad colectiva.

Repetimos, un Estado Nacional no puede serlo a plenitud, sino cumple con su función esencial de proteger la seguridad y los bienes de los gobernados. 

El escenario de un nuevo año es incierto. La valentía y la resistencia de un pueblo históricamente robusto, nos permite –a pesar de todo— creer en el futuro.

El próximo año se celebrarán elecciones en México y en Estado Unidos, de sus resultados dependerá cómo afrontaremos el porvenir a través de una democracia social o una democracia liberal.

La oposición no puede quedarse en el simple axioma de que todo lo que ha hecho el gobierno de López Obrador es malo, está obligada a plantear ante los mexicanos proyectos y programas, que nos permitan votar con emoción ciudadana, o bien, descartarla como un intento fallido. 

No podemos ser profetas del desastre, tenemos que elevar nuestro nivel de confianza y patriotismo.

POR ALFREDO RÍOS CAMARENA

CATEDRÁTICO DE LA FACULTAD DE DERECHO DE LA UNAM

PRESIDENTE DEL FRENTE UNIVERSITARIO LATINOAMERICANO (1958-1962)

VICEPRESIDENTE DE LA SOCIEDAD MEXICANA DE GEOGRAFÍA Y ESTADÍSTICA

MAAZ