DEFINICIONES

Tres años después, llegaron las vacunas

Hoy la vacuna de Pfizer está al alcance de quien quiera pagar por ella: su costo no supera los mil pesos, la mitad de lo que cuesta en EU

OPINIÓN

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Manuel López San Martín / Definiciones / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

En un par de días, se cumplirán tres años de que llegó a México el primer cargamento de vacunas contra COVID-19. Esos 36 meses transcurridos, son testigos de las decisiones erráticas del gobierno federal en el manejo de la pandemia, cuyo responsable siempre tuvo nombre y apellido: Hugo López-Gatell, que equivocó de principio a fin.

El exsubsecretario de salud era un desconocido hace casi cuatro años, cuando la pandemia lo puso bajo el reflector. Desde entonces, acumuló un récord de yerros –que le dieron notoriedad- difícil de igualar.

A partir del 28 de febrero de 2020, cuando se confirmó el primer caso de COVID-19 en México, no dejó de mentir.

Mintió aplanando la curva desde abril de 2020. Mintió asegurando que el “pico” llegaría en mayo de ese mismo año. Mintió hablando del fin de la pandemia en el Valle de México para finales de junio, también de 2020. Mintió sobre que no se necesitarían hospitales especiales para pacientes de COVID. Mintió señalando que el nuevo coronavirus era más leve que la influenza. Lo suyo ha sido siempre la mentira. Vaya, hasta su equipo mintió y ocultó su hospitalización durante su convalecencia en 2021.

Los datos de la subsecretaría de Salud nunca resistieron la mínima revisión. Hubo desfase en los tiempos, los números no cuadraron, las cifras bailaron. No coincidían los registros de casos positivos y decesos, tampoco fueron atinadas las estimaciones. López-Gatell y su equipo, navegaron sin mapa.

El subsecretario nunca fue confiable. Sus decisiones cobraron vidas. En el terreno de las vacunas, el sesgo ideológico que lo llevó a colocar trabas a la posibilidad de que empresas privadas adquirieran biológicos y pudieran venderlos, provocó retrasos en la aplicación de los mismos.

López-Gatell aseguró el 3 de febrero de 2021, por ejemplo, que el gobierno sería capaz de vacunar en una semana a “3 millones de adultos mayores de las zonas rurales”. Como en otras tantas de sus afirmaciones, falló o mintió. O las dos cosas.

El 24 de marzo, cuando se cumplieron tres meses, de que llegó el primer cargamento, habían arribado al país casi 10 millones de biológicos de Pfizer, AstraZeneca, Sputnik V, Sinovac y CanSino, pero se habían aplicado 5 millones 9 mil 751 en brazos de los mexicanos. El 40% restante permanecían guardadas en el refrigerador.

Por eso era inexplicable que, aun contando con la autorización para su uso de emergencia, se impidiera su importación por parte de privados. Apenas hace unas semanas, se permitió la venta en farmacias privadas. La respuesta fue abrumadora: ríos de personas quisieron aplicárselas. En las primeras horas del pasado miércoles, cuando comenzó a venderse, las dosis se agotaron.

Hoy la vacuna de Pfizer está al alcance de quien quiera pagar por ella: su costo no supera los mil pesos, la mitad de lo que cuesta en EU. Buena noticia. El tiempo, y la realidad, de nuevo corrigieron la plana a López-Gatell.

*Esta columna baja la cortina de 2023. ¡Felices fiestas! Que 2024 traiga felicidad y prosperidad.

Nos encontramos en estas páginas el 8 de enero.

POR MANUEL LÓPEZ SAN MARTÍN

M.LOPEZSANMARTIN@GMAIL.COM 

@MLOPEZSANMARTIN

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