A lo largo de la historia de la humanidad siempre se ha tenido un especial interés por conocer el futuro y lo que puede haber en él. Desde el pasado, múltiples organismos, gobiernos e inclusive en últimas fechas diversas empresas, han querido dilucidar lo que el futuro puede depararles.
Esta interrogante pudiera ser ociosa para la mayoría de las personas de a pie en el mundo, pero en el universo de los negocios, es la materia prima que abona a un alto nivel de competitividad y por supuesto, a la innovación de nuevos productos que logran generar mayores ganancias adelantándose a lo que viene y nadie conoce.
En ese contexto, el empresario Carlos Slim, ha cruzado una nueva frontera. A sus 83 años, la fortuna del hombre más rico de México ha superado los 100.000 millones de dólares por primera vez en su vida, 101, 500 millones de dólares para ser exactos. El magnate de telecomunicaciones ha aprovechado el contexto del superpeso, por el que la moneda mexicana ha subido en torno a un 14%, frente al dólar este año y junto a este efecto, el nivel de su riqueza también.
Slim ha ganado unos 27.000 millones de dólares en 2023, de acuerdo con el índice de multimillonarios de Bloomberg, lo que es una cifra profundamente significativa y relevante, si se toma en cuenta que estas ganancias se dan precisamente después de un contexto de contracción económica y mucha incertidumbre en el escenario internacional.
Slim es el ciudadano más rico de México y de Latinoamérica, su riqueza es profundamente reconocida en la región y comienza a ser significativamente inexpugnable para el resto de los millonarios en el continente. No en balde, la revista Forbes lo ha colocado este año, como la octava persona más adinerada del mundo en su lista anual, la cual lideró hace 12 años.
Sus poco más de 100.000 millones de riqueza provienen de varias empresas multinacionales, teniendo como epicentro al grupo, América Móvil, un conglomerado de inversiones en telecomunicaciones en México y las principales economías de la región.
De igual forma, cuenta con Grupo Carso, un enorme conjunto de empresas comerciales, industriales, de comunicación o consumo (como la cadena Sanborns, uno de los restaurantes más populares del país), cuyas acciones se han elevado un 109% en 2023 y tienen el mejor desempeño en el índice de referencia de México.
Pero lo significativamente notable en el crecimiento de la fortuna de este personaje es la capacidad para invertir en el futuro, a partir de la información que, seguramente obtiene de primera mano, con un carácter estratégico para sus negocios y futras inversiones.
De esta manera, durante el último año, Slim se ha hecho también con el 49,9% de Zama, una enorme compañía petrolera que busca petróleo crudo en un megayacimiento del Golfo de México. Otra de sus empresas, la española FCC, recaudó 1.100 millones de dólares al vender una participación del 25% al operador de pensiones canadienses CPPIB.
Por si esto fuera poco, Grupo Carso anunció en días recientes, que llegó a un acuerdo con PetroBal -de Grupo Bal- para adquirir el 100 por ciento de la participación en los campos petroleros Ichalkil - Pokoch, en una operación valuada en 530 millones de dólares.
Los campos, ubicados en la costa del estado de Campeche, producen alrededor de 16 mil 350 barriles de petróleo crudo equivalente por día, indicó grupo empresarial.
Esta adquisición está sujeta a condiciones, como obtener una autorización regulatoria en México, afirmó la compañía, sin embargo, se prevé que este trámite quede zanjeado en poco tiempo y puedan empezar a incrementar el porcentaje de sus operaciones en este sector durante los próximos años.
De acuerdo con los dichos del magnate mexicano, las inversiones adicionales tanto en Talos como en Harbour fueron “puramente por razones financieras”.
Esto último suena bien, pero esconde en el fondo una visión estratégica profundamente significativa que Slim tiene en mente y de la cual no quiere perderse. Dicho enfoque consiste en reorientar sus inversiones hacia el dinamismo de la economía mexicana para los siguientes años, la cual, se dará en función del papel preponderante que las reservas energéticas en el mundo habrán de alcanzar durante las siguientes décadas que, están por venir.
En ese sentido, el papel geoestratégico de México será fundamental para la economía mundial, debido a que sus reservas pudieran ser determinantes para el contexto regional y por supuesto, para ser, menos dependientes del dólar americano lo que, a la larga, traería una mayor diversificación de inversiones procedentes de otros continentes y del manejo de múltiples divisas en América.
Todo ello, redundaría en mejores oportunidades de rendimiento para los actores preponderantes en las economías de la región y por ende, para las inversiones en el sector energético y las telecomunicaciones que seguramente seguirán expandiéndose en los siguientes años haciendo del universo de Grupo Carso y sus ramificaciones un emporio en constante expansión.
La trascendencia de siempre observar la diversificación de inversiones de Slim en sus negocios es un referente obligado para comprender y dilucidar el curso que habrá de tener la economía continental y nacional, pero, sobre todo, para comprender que el efecto del empoderamiento del peso frente al dólar es un fenómeno que no será coyuntural, sino proclive a la expansión de sus activos al igual que el universo de las inversiones de este magnate.
POR LUIS MIGUEL MARTÍNEZ ANZURES
PRESIDENTE DEL INSTITUTO NACIONAL DE ADMINISTRACIÓN PÚBLICA
EEZ