SILBATAZO INICIAL

Errores…

El veracruzano Raymundo Fulgencio se hizo expulsar apenas entró al campo. Muchos alegan que pudo no haber sido de tarjeta roja, pero la jugada estaba lejos de parar algún ataque promisorio de América, el cotejo estaba empatado, y Tigres tenía grandes pasajes con la redonda

OPINIÓN

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José Eduardo Iga / Silbatazo inicial / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Tigres, hasta el minuto 75, se encontraba haciendo un encuentro señorial en el Estadio Azteca. No había nada para nadie en la gran final que consumó la grandeza del América que se consolida como el de más títulos en nuestro circuito.
Robert Dante Siboldi se había equivocado en su planteamiento de la ida, en donde pudieron irse con desventaja, y en vez de jugar con tres contenciones nominales, colocó a Ozziel Herrera, por un costado, y a Diego Lainez, por el otro, de modo que pudiera abrir a Miguel Layún y a Luis Fuentes, dos experimentados laterales cuya característica principal no es la velocidad. 

La estrategia le estaba funcionando al uruguayo. Andre-Pierre Gignac tuvo una para anotar en el primer tiempo, que se fue ligeramente desviada, y su gol 200 con la camiseta universitaria tendrá que esperar. Además, Luis Malagón le tapó otra espectacular al número 10, y Rafael Carioca, estrelló una al travesaño. Tuvieron más de una para irse con ventaja. Pero Raymundo Fulgencio, quizá el único grano en el arroz dentro de la gestión de Siboldi al frente de Tigres, entró a arruinar el semestre de sus compañeros en cinco minutos. Y es que el juvenil mexicano lleva cuatro años en el profesionalismo y la mísera cantidad de seis goles, números bastante aciagos para una institución que, aunque duela admitirlo a algunos, ya es
grande del futbol mexicano. 

Aún así y con sus antecedentes de indisciplina, confiaron en él, esperando que su talento pudiera destrabar el partido, en detrimento de un Marcelo Flores, que fue relegado teniendo grandísimos chispazos de calidad.

El veracruzano se hizo expulsar apenas entró al campo. Muchos alegan que pudo no haber sido de tarjeta roja, pero la jugada estaba lejos de parar algún ataque promisorio de América, el cotejo estaba empatado, y Tigres tenía grandes pasajes con la redonda. 

Tras este episodio, la crucifixión pública que sufrió fue muy importante por parte de la fanaticada. Errores, todos tenemos. De hecho, vamos a vivir con ellos, quizá, hasta el último
día de nuestra existencia. Por más que haya empatía por parte de la directiva y sus compañeros que lo consolaron, el muchacho debe entender que cada mala acción tiene una consecuencia. A fallos graves, consecuencias de esta misma categoría. 

Raymundo tiene que irse, porque él no hacerlo sería dejar sin ningún efecto su pésimo actuar en un partido de esta trascendencia. No digo que no se le deba perdonar. Todos podemos arrepentirnos, pero para mí, la directiva debería mandarlo a préstamo a algún equipo para que sepa que estas conductas no se pueden pasar por alto. por sus nefastos dividendos, ya se tendría que haber ido antes de su expulsión, pero con este detalle, lo importante es que se foguee en otra escuadra y pagar la consecuencia de sus actos. 

En fin. En lo que Tigres analiza, América celebra. Felicidades a todos los aficionados al más ganador de México.

POR: JOSÉ EDUARDO IGA

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