CIUDADES SUSTENTABLES

¿Qué hacen las ciudades para reducir el uso del auto?

De Europa tenemos mucho que aprender, especialmente reducir el uso del auto como una meta concreta y medible

OPINIÓN

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Vidal Llerenas / Ciudades Sustentables / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Foto: Especial

Las ciudades europeas se han propuesto reducir el uso del auto. Los compromisos para reducir las emisiones y la construcción de ciudades más amables para sus habitantes necesariamente implican que las personas reduzcan de manera significativa el uso del auto y el establecimiento de áreas libres de vehículos contaminantes.

El diario The Guardián hace un recuento de las principales experiencias para lograr ese propósito. En realidad, las ciudades europeas son antiguas, fueron diseñadas para que se transportaran otro tipo de vehículos, no los autos, sino las carretas, los caballos o las personas, o para su uso en otras actividades, como la socialización o el comercio.

Los autos llegaron de manera masiva hasta la post guerra, pero ahora su uso es muy intenso, en promedio un auto en Europa es utilizado por solamente 1.6 personas.

Ese es también el caso de la mayoría de los centros de las ciudades mexicanas, no fueron hechas para el auto, por lo que es fácil reconvertirlas para otras finalidades. En buena medida la idea es recuperar el propósito original de las calles.

Las estrategias para reducir el uso de los autos van desde los impuestos al tráfico, restricciones a los estacionamientos (como los parquímetros), límites de velocidad, ciclovías, e inversiones en transporte público masivo. Se trata de una estrategia que penaliza al auto, pero que también ofrece más alternativas al peatón, al ciclista y a quienes usan transporte público.

La resistencias de la población son importantes, especialmente debido al valor que la sociedad otorga al estatus de tener y utilizar un auto. Partidos de extrema derecha han encabezado la lucha cultural en contra de las medidas para restringir a los auto, con argumentos libertarios. París es ahora la ciudad que lidera la lucha por reducir el uso de automotores.

En una capital famosa por su tráfico infernal, ahora, en las horas pico, transitan más bicicletas que autos. Una buena parte de las calles a lo largo del Río Sena solamente se pueden transitar en bicicleta y la emblemática Rue de Rivoli tiene una ciclovía y solamente pueden circular vehículos de bajas emisiones.

Los promedios de velocidad de los autos han caído en 45%, el uso de transporte público creció 30% y el de la bicicleta aumentó en 100% durante la administración de Anne Hidalgo, la alcaldesa socialista que impulsa el transporte alternativo.

Bruselas es la ciudad con más emisiones a la atmósfera de Europa. Desde hace una década trabaja en reducir el número de autos, por lo que  ha logrado que los viajes en auto caigan de 64 a 50%, y ahora el 10% de los traslados se llevan a cabo en bicicleta, cuando antes eran de solamente el 3%.

Eso se logró con medidas como convertir en área semi peatonal la zona central y la de algunos barrios. Su principal obstáculo ha sido que la zona metropolitana esta compuesta por 19 alcaldías, algunas resistentes a las restricciones a los autos, por gobiernos de ultraderecha.

En Barcelona, Ada Colau, que recientemente dejó el ayuntamiento, impulsó las llamadas super manzanas, que consisten en bloques de cinco manzanas, que se convierten en lugares de preferencia peatonal, con restricciones a los autos, espacios verdes, facilidades ciclistas y comercios locales en las calles.

Antes de dejar la alcaldía, Colau logró consolidar áreas exclusivamente peatonales, junto a las principales avenidas y sitios icónicos de la ciudad. Se quedaron pendientes medidas que reduzcan en mayor medida el uso del auto, como impuestos al tráfico, mejorar el transporte a los suburbios, zonas de bajas emisiones e incrementar la extensión de las ciclovías.

La experiencia parece mostrar que se requiere combinar áreas de preferencia peatonal y ciclista, que promuevan el comercio local, con medidas que a lo largo de la ciudad penalicen el auto y favorezcan el transporte público masivo, el ciclista y el peatonal. De Europa tenemos mucho que aprender, especialmente reducir el uso del auto como una meta concreta y medible.  

POR VIDAL LLERENAS

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@VIDALLERENAS

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