COLUMNA INVITADA

Palabra de Susan Sontag

Entre 1971 y 1977, Susan Sontag publicó los ensayos de “Sobre la fotografía”, libro imprescindible para el análisis de la imagen

OPINIÓN

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Cynthia Mileva / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

El próximo 28 de diciembre se conmemora un año más de la muerte de Susan Sontag, una de las intelectuales estadounidenses más brillantes de finales del siglo XX.

Sus letras transitaron cómodamente entre varios géneros como la novela, la filosofía y el ensayo, aunque también mantuvo una relación estrecha con la cinematografía, el teatro y la docencia. Conocedora del amplio espectro de las ideas vanguardistas europeas y observadora de su tiempo construyó un activismo crítico, incluso si eso significaba cuestionar las bases ideológicas de su propio país. 

Escribió uno de los libros más importantes de la literatura en estudios de la imagen visual y de la fotografía en particular. En realidad, es una compilación de ensayos que publicó en The New York Review of Books, entre 1971 y 1977, con el nombre de Sobre la fotografía.

Un libro con una vigencia sorprendente, suele convertirse en imprescindible para los nuevos fotógrafos y el lugar al que se regresa con años de trayectoria. Algunos de los temas que desarrolla, como la perspectiva ética de las imágenes, los cánones de la belleza, su legitimidad, la pulsión de capturar una imagen y la sobreproducción, son abordados con abundantes referencias culturales, lo que hace de su lectura un disfrute horizontal.

Pensar la fotografía como una aprehensión fragmentaria de la realidad y al mismo tiempo desmenuzar la profundidad del acto fotográfico, son ideas que, como si fueran nodos, se pueden estirar hasta los debates contemporáneos de las imágenes en un momento de inteligencias artificiales.

En 2004, un cáncer arrebató la vida de Susan Sontag a los 71 años, pero hoy celebramos la nitidez del pensamiento crítico de una mujer que rompió estereotipos en su obra y en su vida personal, que comprendió la diversidad cultural y creyó en la fotografía como una imagen de eco profundo.

POR CYNTHIA MILEVA

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