DIPLONOTAS

El nuevo gobierno de Polonia

Está formado por una coalición de cuatro partidos políticos, con la voluntad de restablecer el orden

OPINIÓN

·
Beata Wojna / Diplonotas / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Casi una semana ha pasado desde el juramento del nuevo gobierno de Polonia formado bajo el liderazgo de Donald Tusk, del partido de derecha liberal Plataforma Cívica, quien ocupó ya este cargo previamente en dos ocasiones (2007-2014). Debo reconocer que pocas noticias internacionales me han causado tanta alegría este año como el cambio de rumbo en mi país. Después de ocho años de gobiernos del partido conservador Ley y Justicia (2015-2023) que fueron bastante desgastantes para la imagen internacional de Polonia, regresamos a una senda claramente proeuropea, aunque en un contexto regional complejo debido a la guerra de Rusia contra Ucrania.

Hay una decisión clave que marcó los primeros días del gobierno: abrir el camino para la reconciliación con la Comisión Europea y revertir el cambio en el sistema judicial polaco realizado por el gobierno anterior en 2019 y declarado ilegal por el Tribunal de Justicia de la UE. El incumplimiento en este ámbito llevó a la Comisión Europea a bloquear parte de los fondos europeos destinados para Polonia, unos 75 mil millones de euros, por carencias en el estado de derecho. El primer ministro Tusk, quien en su momento se desempeñó como presidente del Consejo Europeo y conoce muy bien la mecánica europea, logró desbloquear los primeros 5 mil millones de euros de los fondos europeos. Lo que sigue en los próximos meses es implantar cambios en el sistema judicial polaco de acuerdo con la sentencia del Tribunal de Justicia de la UE.

El actual gobierno polaco es un gobierno de coalición formada por cuatro partidos políticos, donde además de la Plataforma Cívica, están: Polonia 2050, Partido Campesino Polaco (PSL) y Nueva Izquierda. A los cuatro que firmaron un acuerdo de coalición y lograron una distribución muy equilibrada de las carteras ministeriales les une la voluntad de restablecer el orden y la independencia del poder judicial, así como la actitud proeuropea.

Sin embargo, en este amplio espectro político que va desde derecha liberal, pasando por sectores agrarios, hasta la izquierda, hay diferencias respecto al tema del aborto, política social y asuntos fiscales. No es descartable que en el futuro eso generará problemas de convivencia dentro del gobierno. Pero de momento se observa una gran movilización para regresar a Polonia el estatus de Estado de Derecho, mejorar la situación de adultos mayores, cambiar la situación de los medios públicos, transformar el sistema educativo, y tener una política exterior en la que el apoyo a Ucrania sigue siendo la prioridad.

A eso hay que sumar las elecciones locales que se celebrarán el próximo año en abril y las elecciones al Parlamento Europeo, el 9 de junio. Será la primera prueba que tendrán que afrontar los partidos que hoy gobiernan en Polonia y para la que deben prepararse muy bien porque Ley y Justicia, que ganó últimas elecciones parlamentarias —pero no tuvo votos suficientes para formar coalición—, no dejará pasar esta oportunidad para regresar. 

POR BEATA WOJNA 

PROFESORA DE RELACIONES INTERNACIONALES, TECNOLÓGICO DE MONTERREY 

@BEATAWOJNA 

PAL